Abde desequilibra el partidazo del Pizjuán

Osasuna se ha impuesto por 2-3 en el campo del Sevilla, resultado que le fortalece para la cita del próximo miércoles ante el Athletic en las semifinales de la Copa y que a su vez mete al conjunto hispalense otra vez cerca del abismo de los puestos de descenso tras un encuentro en el que los visitantes siempre fueron por delante en el marcador.

Le costó al Sevilla llevar el peso del partido porque Osasuna saltó al campo con la intención de no recularse ante su portero, en esta ocasión Aitor Fernández, y sí de controlar el centro del campo para frenar a un adversario despistado, aunque fue el argentino Erik Lamela, al borde del primer cuarto de hora, el que hizo que el meta de los navarros tuviera que desviar el balón a córner.

El equipo de Jagoba Arrasate no se asustó por esa acción y a la siguiente un cabezazo muy solo de Jon Moncayola también lo desvió a saque de esquina Bono en una jugada que continuó a la salida del córner para que David García, también de cabeza, sí pusiera el 0-1 a los 18 minutos.

Peor pudo ser para los intereses locales muy poco después, cuando el árbitro canario Juan Luis Pulido Santana, tras alertarlo el VAR, anuló un segundo tanto visitante al estar en fuera de juego el autor del mismo, Kike Barja.

Eso hizo respirar al Sevilla pero no mejorar su juego, inconsistente en la defensa y sin la rapidez necesaria para desbordar el buen entramado táctico dispuesto por el rival, con lo que se vio mas peligro ante Bono que ante Aitor Fernández, hasta el punto de que ya en la prolongación de la primera parte el marroquí evitó el 0-2 con una gran parada a remate de Kike García.

El conjunto hispalense logró irse al descanso con un solo gol en contra y para la segunda parte el técnico argentino Jorge Sampaoli sacó de inicio a su compatriota Marcos Acuña y a Suso Fernández por Lamela y el croata Ivan Rakitic para encontrar otro aire.

Así, a los dos minutos de la reanudación, En-Nesyri remató de cabeza en busca del empate, pero ahora fue Aitor Fernández el que hizo un paradón para evitarlo, aunque tampoco tuvo mucha continuidad el equipo ante el rival que no se descompuso.

Gudelj, rebasada la hora, se sacó un zambombazo desde fuera del área, como ya lo hizo ante el Mallorca y el Betis en la primera vuelta, y logró el empate, pero muy poco después Osasuna recobró la ventaja en el marcador en una desafortunada jugada en la que Bono despejó mal y dio en la espalda del brasileño Fernando Reges para que el balón entrara en la meta.

En-Nesyri no quiso dejar de ser protagonista y se marcó un golazo en una jugada personal para llevar un nuevo empate, aunque, cuando el Sevilla buscaba la remontada, Ez Abde, quien había salido muy poco antes, logró el tercero y definitivo para Osasuna ya con muy poco tiempo para otra reacción local.