Eslovaquia devuelve las dudas a una gris España
Cayó la selección española en su visita a Eslovaquia, donde los goles de Kucka -tras un grave error de Casillas- y Stoch tumbaron a la actual campeona de Europa. Los de Vicente del Bosque recordaron su peor versión, esa que se vio en el Mundial de Brasil, y se complican el camino hacia la Eurocopa de Francia.
España sigue en plena reconstrucción. El relevo de la mejor generación de futbolistas de este país no podía ser ni tan rápido ni tan sencillo. La goleada ante Macedonia, en el primer partido de la clasificación, había disimulado esos desajustes que provocaron la hecatombe en Brasil. Bastó un rival como Eslovaquia para volver a ver a esa España gris y sin ideas.
De la misma forma que no se escatimaron elogios durante más de un lustro, en el que se conquistaron dos Eurocopas y un Mundial, ahora hay que hablar claro. Del Bosque no acaba de conseguir que esa máquina de hacer fútbol, que se gripó en Brasil, vuelva a funcionar.
Las bajas de Xavi y Xabi Alonso se notan. Al igual que la ausencia de Villa, un rayo en ataque. Piqué no es aquel central que brillaba en defensa y se convertía en el primer jugador en montar el ataque... Y para colmo Casillas volvió a dar argumentos para el debate.
El primer gol de Eslovaquia llegó tras un error de cálculo de Iker, que se zampó un lanzamiento de Kucka, el mejor de la noche. Bien es cierto que antes había salvado un gol cantado con una mano increíble a disparo de Mak, pero el error dará que hablar.
Diego Costa pudo marcar para España cuatro minutos antes del tanto eslovaco. Fue una de las pocas combinaciones que se vieron por parte de la campeona de Europa en la primera parte. Cesc metió un centro medido y Costa remató de cabeza por encima de Skrtel. El balón se fue rozando el poste de Kozácik.
Pero España demostró en el pequeño estadio MSK Zilina que cualquier tiempo reciente fue mejor. Con muy poco Eslovaquia logró cortocircuitar el juego de la actual campeona de Europa. España pudo irse con el empate al descanso. Lo evitó un inmenso Kozácik que detuvo el cabezazo de Diego Costa y el posterior remate de Busquets.
Tras el descanso España acumuló cuatro minutos como en los mejores tiempos. Fue un espejismo, coletazos del gran equipo que fue. Primero Iniesta, luego Cesc tras una jugada perfecta entre Busquets y Juanfran, y finalmente Diego Costa pudieron marcar. Los tres se encontraron con un inspiradísimo Kozácik.
Eslovaquia salió viva de esa pequeña tormenta y remó hasta llevar al partido a donde más le convenía. Ayudó el temperamento de Diego Costa, siempre predispuesto a la lucha y el cara a cara.Del Bosque buscó soluciones en el banquillo. Metió a Pedro, Cazorla y al final a Alcácer. El delantero del Valencia fue el que logró el empate cuando menos se esperaba.
Controló un gran centro adelantándose a la defensa eslovaca y la cruzó de forma impecable ante Kozácik. El empate nos lanzó como por instinto a por la victoria. Es lo que tienen los grandes equipos: solo vale la victoria. Y Eslovaquia lo aprovechó.
En una contra Stoch cazó un centro desde la derecha y fusiló a Iker con la cabeza. El gol fue un justo premio a su esfuerzo y la prueba de que esta España ya es otra cosa. Del Bosque tiene trabajo por delante.