Tras desvelar el inicio en Budapest, las etapas de esprint, las 'movidas' y las de alta montaña, el Giro ha presentado esta semana su gran final; una crono de 17,1 kilómetros con un puerto en su ecuador y meta ante la Arena de Verona.
Los corredores se medirán en esta última etapa a un recorrido por las calles de Verona que incluye una subida al 5 por ciento de pendiente media y "escalones" con grandes rampas, que dará paso a 4 kilómetros de descenso para afrontar unos últimos 3.000 metros por la ciudad, hasta la llegada en la Piazza Bra y la Arena.
El recorrido de la 105ª edición del Giro de Italia se completa con 7 etapas para velocistas, 6 de media montaña, 6 de alta montaña y 2 contrarreloj individual, con un total de 3.410,3 kilómetros y casi 51.000 metros de desnivel acumulado.