Las chicas de España quieren el oro ante la mejor selección del mundo de balonmano
Las 'guerreras' de balonmano quieren la más difícil todavía. España tiene una opción única para conseguir colgarse la medalla de oro ante Noruega, las mejores del mundo, para ser las campeonas de Europa y para tener garantizado el billete para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
La selección española femenina de balonmano tratará de derribar la última barrera, la más difícil de todas, la que constituye la todopoderosa Noruega, indiscutible número uno mundial, la frontera definitiva que separa a las 'guerreras' de un histórico oro continental, que viene acompañado en esta ocasión de un billete para los Juegos de Río.
Un rival, Noruega, que ya se interpuso hace seis años en el camino hacia la gloria del conjunto español, tras vencer por 34-21 a las de Jorge Dueñas en la final de Europeo de Macedonia, origen de la leyenda de unas 'guerreras', asentadas ya entre la elite internacional como confirman la plata continental, el bronce mundial y el bronce olímpico conquistados desde entonces. Escaso botín en comparación con el deslumbrante palmarés del equipo nórdico, que disputará en Budapest su séptima final consecutiva de un Europeo, un torneo en el que Noruega luce cinco oros, tres platas y un bronce.
Éxitos de los que ha sido testigo directo una selección española, que sucumbió (31-26) ante la voracidad de las noruegas en la lucha por la medalla de bronce en el Mundial de China 2009 y en las semifinales (30-22) del Campeonato del Mundo de Brasil, disputado dos años después. Una racha de derrotas que España sólo fue capaz de romper en los Juegos Olímpicos de Londres, donde las de Jorge Dueñas se impusieron por 25-20 a las nórdicas en la última jornada de la primera fase de un torneo en el que Noruega acabó colgándose el oro y las "guerreras" el bronce.
Triunfo que el conjunto español no fue capaz de repetir hace apenas unos días en Debrecen donde la selección nacional cayó por 26-29 ante Noruega, en un choque en el que las españolas afrontaron con empate en el marcador (26-26) los últimos cinco minutos de juego. Un tiempo en el que España, envalentonada tras remontar una desventaja de cuatro goles, cayó víctima de su propia ansiedad por derribar, de una vez por todas, el mito noruego, con una sucesión de pérdidas y errores que acabaron por condenar de nuevo a las de Jorge Dueñas a la derrota.
Importante lección de la que la selección española deberá aprender si quiere tener alguna posibilidad de vencer a Noruega en una final en la que las 'guerreras' deberán mezclar las dosis justas de vértigo y paciencia para evitar las pérdidas de balón, el combustible del que se alimenta el fulgurante contragolpe nórdico. Pocos equipos hay que castiguen como el noruego cada mínimo error de su rival, gracias a la velocidad de jugadoras como la extremo Linn-Kristin Riegelhuth Koren, una de las cuatro únicas supervivientes del conjunto nórdico que se enfrentó hace seis años en la final disputada en Skopje.
Sin embargo, los peligros de Noruega no se limitan tan sólo a su veloz contraataque, dada la presencia de estrellas de la talla de la pivote Heidi Loke o la lateral Nora Mork, que tras verse apartada de las pistas a causa de las lesiones durante casi dos años, se ha tomado la conquista del oro como una cuestión personal. Sin olvidar a la portera Silje Solberg, la mejor guardameta hasta el momento del torneo, que obligará a afinar como nunca la puntería a las jugadoras españolas, que volverán a tener en su intensidad defensiva su mejor arma.
Liderada por una inconmensurable Silvia Navarro, la defensa española deberá volver a mostrar la misma intensidad que ya exhibió ante Dinamarca y Montenegro, el viernes en las semifinales, para contener la ofensiva noruega. Intensidad a la que España deberá añadir las paciencia necesaria en ataque para hacer llegar el balón a los extremos y pivote, así como para aprovechar la capacidad de penetración de jugadoras como Marta Mangué, Macarena Aguilar o Nerea Pena.