El multimillonario proyecto de Nasser Al-Khelaïfi volvió a naufragar en la Champions. Si en la ida fueron dos fogonazos de Suárez los que dejaron al PSG malherido, en la vuelta fue Neymar el encargado de rematar a los de Laurent Blanc. El primer tanto llegó tras un mágico slalom de Iniesta. El segundo tras un envío medido de su amigo Alves.
El PSG fue un invitado de piedra en la fiesta azulgrana. El partido fue la continuación de la ida jugada en el Parque de los Príncipes. El Barcelona no dejó ninguna opción a una posible remontada. Ni siquiera la presencia del díscolo Ibrahimovic cambió la presencia de un PSG inofensivo e impotente durante toda la eliminatoria. El 5-1 global refleja la superioridad del Barça en los 180 minutos.
Anoche el PSG duró sobre el campo apenas un cuarto de hora. Fue el tiempo que tardó Iniesta en robar un balón, irse de todo aquel que le salió al cruce y filtrar un pase para Neymar. El brasileño encaró a Sirigu, lo regateó y la empujó a la red. Así de fácil.
Ibrahimovic apareció a continuación para marcar en fuera de juego tras una brillante jugada del PSG, la única que realizó en los primeros 45 minutos. Lo demás fueron fuegos de artificio de un Barcelona que se adornó en cada acción, consciente de su superioridad.
El segundo gol llegó tras una buena jugada de Alves. El lateral brasileño jugó con su defensor y metió un centro que remató de cabeza Neymar desde el punto de penalti. Remate inapelable y sentencia definitiva del PSG.
El partido fue tan placido que Luis Enrique pudo dar descanso a Iniesta y meter a Xavi en el descanso. En la segunda parte el PSG realizó su primer lanzamiento por medio de Verrati y probó los guantes de Ter Stegen con un duro lanzamiento de Ibrahimovic, que una vez más verá las semifinales por la televisión.
Messi no cejó en su empeño de buscar el gol, pero esta vez ni siquiera fueron necesarios los goles del de Rosario. El Barcelona volverá a estar en semifinales. Octava semifinal de las últimas diez ediciones de la máxima competición europea para el Barça.