Brasil es el primer partido de enjundia para España en este Mundobasket. ¿Más que un partido? Quizás. En primer lugar, ha de servir para conocer el estado real de nuestra selección y confirmar las excelentes sensaciones que desprende. En segundo, ha de ser como aquel canino que pasea por su barrio dejando “huella” en cada esquina; lo llaman marcar territorio. En definitiva, sembrar el pánico y lanzar un aviso a navegantes. En Granada, en Bilbao y en todos los confines del mundo.
Irán y Egipto no son rivales para nuestra selección y su forma de jugar apenas nos sirve para extraer demasiadas conclusiones, o al menos no de manera contundente. Sí conviene destacar pequeños aspectos que teóricamente serán distintivos del combinado nacional en el futuro inmediato. Dejando al margen el poderío interior, inigualable, los quintetos que dispone Juan Antonio Orenga en cancha, abiertos a variaciones, intentan combinar las diferentes virtudes de España de manera que el partido se convierta en un suplicio físico y mental para el rival.
Los cinco jugadores que parten de inicio, no creo que varíen, serán Ricky, Navarro, Rudy y los hermanos Gasol. Intensidad defensiva en el exterior, tendente a la continua búsqueda del robo de balón, salvaguardada con la más letal de las parejas interiores. Pau y Marc son únicos y se complementan tanto en ataque como en defensa. Virtuosos en la lectura del juego, intimidadores en su zona y dominadores en la pintura rival, los dos llegan a la cita mundialista en su mejor momento. Pau necesita, como estrella mundial que es, mostrar todo su potencial mientras que Marc, a su vera, puede exhibir todo su talento. Versión española y mejorada de “Las Torres Gemelas”.
El seleccionador brasileño conoce cómo se las gastan los hermanos por lo que no es difícil intuir que la defensa de Brasil estará más cerrada que la calle peatonal para los coches. Será por tanto una prueba de fuego para los bases y aleros españoles, Navarro y Rudy han de posibilitar la apertura del tráfico rodado en el centro de la zona, y un test para la elaboración del ataque. Velocidad en el pase, circulación fluida, y movimientos fugaces sin balón para aprovechar los más que probables dos o tres contra 1 sobre Pau y Marc.
La cuestión será ver cómo se desarrolla el encuentro cuando entre la denominada "segunda unidad". La entrada de Sergio Rodríguez por Ricky, Llull por Navarro o Ibaka y Felipe por Pau y Marc conlleva una forma diferente de jugar en ataque (llamado ese nuevo quinteto a correr más) pero que maniene la misma perspectiva en defensa. Cabe la posibilidad que decaiga un poco la producción ofensiva si no se consiguen contraataques claros, pero se incrementa la intensidad defensiva. Y la aparación de Calderón para jugar con tres pequeños pretenderá axfisiar al rival de tal manera que llegue el descanso y pidan la bombona de oxígeno.
Esta es la teoría desde el punto de vista de "El Sexto Hombre". Queda plasmarla sobre el parquet. Desde las 21:45 te lo contaremos en el Radioestadio. Durante todo el día te manendremos informado, en Onda Deportiva analizaremos más aspectos de Brasil y podrás escuchar qué piensan los contendientes. El espíritu sigue siendo el mismo de siempre: disfrutar con el baloncesto y hacerte partícipe de esa diversión. Arranca el Mundobasket para España.