Atlético de Madrid 3 - 1 Rayo Vallecano: Griezmann da los tres puntos a su equipo
Parece que Griezmann ya está totalmente adaptado al rol que quiere Simeone de él en el Atlético... Un doblete suyo ha vuelto a ser vital en el triunfo por 3-1 de los rojiblancos ante el Rayo en el Calderón, en un partido en el que el 7 colchonero ha sido claro protagonista. Los 30 millones que se pagaron por él en verano cada vez parecen más amortizados...
A veces lo barato sale caro. Y otras veces lo caro sale barato. Lo segundo es lo que ha pasado y pasa con Antoine Griezmann, pues los 30 millones de euros se están quedando cortos con la calidad que atesora del galo y con los goles que están dando victorias, puntos y alegrias al Atlético. Otra vez él ha sido el auténtico líder del equipo del Cholo Simeone, al anotar dos tantos del 3-1 rojiblanco ante el Rayo en el Calderón, al ser autor del pase del tercero y a la gran cantidad de detalles que dejó sobre el verde del Manzanares.
Quién pensaría que el Rayo sería el equipo que saliese a dominar en el Vicente Calderón. Que sería el 'pequeño' el que buscase someter al grande con la posesión y con el juego a ras de suelo. Así fue, y un arma de doble filo es este tipo de juego en un feudo como es el de la ribera del Manzanares y ante un rival como el Atlético. Ante uno que penaliza al máximo cada fallo del contrario, que necesita más bien poco para anotar, que le gusta que le dominen y que prefiere los adversarios que atacan a los que defienden.
Los dos estaban como querían estar. Los de Simeone se sentían de lujo con el Rayo jugando, esperando los errores en las entregas y en el toque que tanto le gusta a Paco Jémez para picotear la meta de Toño. A punto estuvo Arda de lograrlo antes del minuto 5, pero sería Griezmann el que aprovecharía un error garrafal de Ze Castro para batir con clase al meta rayista. Uno a cero. El Atleti por delante, justo como le gusta estar.
De dominador a dominado
Todo era ya cuestión de hacer lo de siempre. Juntarse, moverse como una coreografía y esperar al boquete de un Rayo que en ningún momento cesó de creer en su idea. Así estuvo a punto de llegar el empate, pero lo que terminaría por llegar sería el 2-0 justo después. La jugada, lo más simple que hay. Saca Moyá, prolonga Mandzukic y Griezmann coge el cuero en carrera para batir con el exterior a Toño. Muy felices se las prometían en el Calderón...
No contaban con el Rayo. Con un equipo de esos que no se rinde y que por más que le golpeen se rehace y se levanta. Así pasó, pues Trashorras no sólo recorto distancias de un sutil golpeo, sino que alentó a los suyos en la remontada. Así que sí, de la felicidad al cabreo más absoluto pasó Diego Simeone en el banquillo al ver que los suyos pasaban de ser dominadores del partido, que no del balón, a ser dominados por un equipo que fue 'in crescendo' con el paso de los minutos.
Griezmann, el 'rey' rojiblanco
Parece que el 'mosqueo' fue suficiente para hacer ver a sus pupilos que dormirse la siesta era igual a perder dos o tres puntos en el Calderón. Los rojiblancos salieron más intensos y con más vida tras el paso por vestuarios, y de nuevo tenía problemas el Rayo para mover y sacar un balón que tenían pero que quemaba en sus pies. Pero así, esperando, no se ganan encuentros. Hacen falta los toques de genio que en este encuentro los puso Griezmann.
Todos, o casi todos, fueron suyos. Lo primero fue avisar con un tiro de mago que nadie esperaba, pues lo más fácil era centrar. Y lo segundo asistir desde la esquina al corazón del área para que Manucho metiera el balón en la red de su propio portero. Tres a uno, que pudo ser un cuatro a uno de conectar mejor el frances un zurdazo que se fue fuera por muy poco. Cómo está el 7, erigido en el líder en la faceta ofensiva del Atlético esta temporada.
A pensar en el Barça
Y es que está en estado de gracia, como demostró al término del envite con una jugada que bien mereció acabar en gol y no en el palo. Muestra de potencia, de verticalidad y de confianza. De una confianza que le hace ser la estrella rojiblanca en ataque y el máximo goleador del equipo de Simeone. Buena falta harán sus dianas ante el Barça en la vuelta de Copa, pues los colchoneros deben marcar y remontar ante todo un Barcelona. Misión complicada, pero no imposible para el actual campeón de Liga.