Viaja a tu aire por Cataluña con el 'Grand Tour’
'El Grand Tour de Cataluña' es una propuesta de 6 itinerarios para recorrer Cataluña a tu aire. Un territorio pequeño para viajar pero enorme para descubrir. El tramo número 1 discurre entre Barcelona y Tarragona.
La ruta empieza en Barcelona, la capital de Cataluña, donde es fácil llegar en tren de alta velocidad; en avión, aterrizando en el Aeropuerto del El Prat –a menos de 13 kilómetros del centro de la ciudad–; en ferry o barco de crucero. Desde aquí nos dirigimos a Tarragona, la antigua ciudad romana. Pero no optamos por el camino más directo. Vamos a aprovechar las carreteras secundarias y los caminos para conocer los viñedos con sabor a mar, el patrimonio y la gastronomía. Puedes escuchar en Spotify la playlist de 'El Grand Tour de Cataluña' que hemos preparado para ti.
Descubre Barcelona más allá del paisaje urbano
En Barcelona hemos optado por usar la bicicleta para conocer el patrimonio de Gaudí, visitar los museos de la ciudad y admirar el arte urbano y sus edificios emblemáticos. Desde la Catedral a la Torre Glòries, un mirador urbano proyectado por Jean Nouvel. Aunque estamos en una gran ciudad, sus parques nos permiten desconectar y disfrutar de la naturaleza y las actividades sociales. A poca distancia, podemos bañarnos en la playa o correr por los senderos de montaña del Parque de Collserola, el mirador natural de la ciudad que nos sirve, también, de punto de partida para continuar el viaje.
Ya hemos podido ver las más insignes obras de Gaudí, como la Sagrada Familia, el distrito del Eixample o la Pedrera. Pero en Santa Coloma de Cervelló, a pocos kilómetros, no podemos perdernos la cripta de la Colonia Güell, donde conoceremos a fondo la etapa naturalista del arquitecto. Este es uno de sus siete edificios catalogados como Patrimonio Mundial.
Montserrat es uno de los puntos más simbólicos de Cataluña
Viajamos en dirección norte, para comprobar cómo el modernismo se extendió por otras ‘Ciudades y Villas con Carácter’, como Terrassa, donde visitamos la Masía Freixa. Su tejado sinuoso, lleno de curvas, y la torre de ángulo nordeste con cuerpo octogonal configuran una postal ideal para recordar estas vacaciones. Pero es solo una de las imágenes que hoy nos esperan. Desde Monistrol de Montserrat ascendemos en tren cremallera a Montserrat, una abadía benedictina que acoge uno de los iconos de Catalunya: la virgen de Montserrat. Desde la iglesia, de estructura gótica, caminamos por rutas señalizadas y de diferentes niveles de dificultad para disfrutar de unas vistas inigualables. En los alrededores, compramos productos gastronómicos como el mató: un requesón tradicional que podemos acompañar de miel o del licor de hierbas Aromes de Montserrat.
El senderismo y los paisajes de naturaleza van a ser los protagonistas de esta nueva parte de nuestro viaje recorriendo ‘el “Grand Tour de Cataluña’. Estamos en el Parque Natural de Sant Llorens del Munt i l’Obac. Rodeados de encinas caminamos por sus senderos señalizados. Superados los 800 metros, se nota la humedad que facilita el crecimiento del boj y del roble. Muy cerca de donde estamos podemos vivir la experiencia del salto en tándem, una caída libre de 4.000 metros de altura desde Sant Fruitós del Bages. Al caer el sol, podemos embelesarnos con el paisaje de Mura, un pequeño pueblo con encanto de calles empedradas, tejados irregulares, arcadas y carpintería de madera. Además, podemos fotografiar su molino, que atesora más de mil años de historia. Para descansar, disfrutamos del hospedaje del antiguo monasterio de Sant Benet del Bages, reconvertido en un hotel de cuatro estrellas superior y que acoge a la Fundación Alicia, dedicada a la alimentación saludable.
Practica turismo activo para todos los públicos
La cuarta etapa de nuestra ruta parte de la Vall de Lord, donde podemos hacer un paseo en kayak y otros deportes de aventura en el pantano de la Llosa del Cavall. El río Cardener es nuestro guía camino de Solsona, una Ciudad con Carácter, que custodia los gigantes y las bestias tradicionales de las fiestas catalanas en su Cuarto de los Gigantes. Viramos en dirección sur para visitar el Castillo de Cardona, sus minas de sal y su Parador de Turismo. Muy cerca de allí no debemos perdernos el bonito pueblo de Súria y el patrimonio artístico de Manresa y La Seu, su imponente Colegiata Basílica de Santa María de la Aurora, imponente ejemplo del gótico manresano.
Enoturismo y gastroturismo en bicicleta
De nuevo en la carretera, ponemos rumbo al corazón del Penedès. Además de visitar bodegas, hacer un pícnic entre viñedos y descubrir la historia del cava en su centro de interpretación, nos paramos a tomar fotos en alguna de las atalayas que configuran la ruta Miravinya.
Los últimos 74 kilómetros nos sirven para conocer el espacio museístico Vinseum, en Vilafranca del Penedès, donde podemos aprovechar para hacernos con una caja de catanias, un dulce seco elaborado con almendras marconas enteras, tostadas y caramelizadas, recubiertas de pasta de almendra, avellana y leche. Esta combinación se recubre con una fina capa de cacao y azúcar refinado.
Siguiendo este itinerario de el “Grand Tour de Cataluña’, hemos llegado a la costa de Sitges, que está en la lista de Barrios y Villas Marineras. Además de sus playas, podemos saborear la gastronomía típica de la zona, con pescados traídos directamente desde la lonja, visitar la iglesia que custodia el promontorio que hace las veces de mirador y conocer el pasado indiano que testimonian las casas señoriales frente al mar.
Viaja al pasado en los barrios marineros con más encanto
Continuamos el viaje por la carretera que rodea el pantano de Foix camino de Sant Salvador, el barrio marinero del Vendrell, donde veraneaba Pau Casals, uno de los músicos más destacados del siglo XX. La que fuera su casa se ha convertido en un espacio visitable, prólogo de la siguiente etapa del viaje: la que conduce al Monasterio de Santes Creus, uno de los puntos de la Ruta del Císter. Aprovechando que estamos por la zona, podemos regalarnos una botella de aceite de Siurana o realizar una marcha nórdica entre viñedos y campos de cereal.
Como el recorrido de esta etapa va del interior a la costa, volvemos al mar para visitar Montferri, el barrio marítimo de Altafulla camino de la última parada: Tarragona. Sus barrios con encanto marinero, los edificios de la burguesía local y su catedral sirven de aperitivo para un recorrido por el legado de la Tarraco imperial, Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Esta es sólo una de las diferentes rutas que conforman ‘El Grand Tour de Cataluña’. Puedes descargarte toda la información, mapas, y fotografías en este enlace.