Sara Escudero: "¡Es que me lo como! ya no solo es una expresión de cariño y deseo"
Nuestra colaboradora y cómica favorita, Sara Escudero, nos trae a Por fin no es lunes un nuevo estudio relacionado, de nuevo, con ligar.
Al final nos vamos a tener que sacar una especie de spin off hora bravista que sea algo así como "Corazon bravo". O, al menos, de vez en cuando, abramos una sección llamada “Amor en los tiempos del Tinder”.
La semana pasada hablamos de esos supermercados que ofrecen unas horas de flirteo a la que compras… Pero es que otro estudio dice que te gustará o no una persona según lo que hayas comido. Que esto no quiere decir que a los vegetarianos les guste la gente con cara de acelga o a los carnívoros sólo los de pelo en pecho.
Como andes en ayunas o haga demasiadas horas que no comes nada: te fijarás en gente que su aspecto te diga “¡viene cenao'!”.
Según el estudio, si estás recién comido, te resultan atractivos perfiles más flacos o de aspecto más frágiles, con lo que deducimos que Isabel y Patxi se conocieron después de que el vasco se diera un banquete romano.
Y si tienes hambre, te va a llamar la atención la gente con formas más redondas.
Este estudio es curioso pero por fin explica que los fiesteros que salen mil horas, estos que se beben hasta el agua del rocío si hace falta pues claro, el hambruna les hace comerse a quien sea.
Hilándolo con lo de la semana pasada, Sara establecería una regla: “no vayas al súper de 18 a 20h con hambre para atinar en lo que metes en el carrito… y en tu casa!”
Y cuando veamos a alguien y sintamos cositas en el estómago preguntémonos: ¿serán mariposas o es hambre?
Se podría hacer un experimento: digámoslo en voz alta, en el súper a las 18’30h y si alguien te contesta “Mmmm… "cocretamente" no sé decirte”… ¡Es tu cita!
Y por supuesto, huye si alguien ha leído este estudio también y te escucha rugir la tripas, amigo soltero, y te dice: “Soy cocinero y el amor me sale riquísimo… ¿te lo hago?”