Hablamos con nuestra colaboradora de los miedos, y es que un señor en Estados Unidos con miedo a los insectos se ha tatuado más de 800 insectos en el cuerpo, cosa que no tiene ningún sentido.
Hablamos de miedos, no de fobias, es una cuestión inconsciente, no dolorosa, como esa mezcla de asco, dolor y gozo que genera sacar un punto negro; a veces el sentir asco es bueno, evita situaciones peligrosas, por ejemplo no comerte una fruta que tiene mala pinta; el asco te puede salvar.
Hay una diferencia entre pasar un rato de gozo y dolor a grabártelos en la piel como este señor, un punto de masoquismo está bien, pero de ahí a tatuarse ese número de insectos... .