Esta semana, el gobierno de la Comunidad de Madrid ha anunciado su propósito de comprar Velintonia, la casa del premio Nobel de literatura Vicente Aleixandre, que desde su fallecimiento estaba en un lamentable estado de abandono. Aleixandre padeció muchos años un delicado estado de salud. Como apenas podía salir de casa, por su domicilio desfilaron para visitarle casi todos los grandes nombres de la poesía hispánica de su época: García Lorca, Pablo Neruda, Rafael Alberti, María Zambrano, Luis Cernuda o Gil de Biedma.
Desde esa casa, en el barrio madrileño de Chamberí se ejerció un magisterio poético que distingue toda una época. Por ello, hoy Sabino Méndez, nuestro sospechoso de domingo, quiere preguntarse por esa atracción que despiertan en los seres humanos aquellos lugares donde sabemos que han estado presentes de una manera fehaciente las grandes figuras legendarias que admiramos. Esos lugares donde se ha dado una presencia humana que veneramos y que acaban convirtiéndose en emblemáticos como representantes de esa presencia.