Pablo Pombo reflexiona en 'Por fin no es lunes' sobre el fin del estado de alarma, la pandemia de coronavirus y política. "Lo que es seguro es que llega una semana de gazpacho político fuertecito. Tendremos ruido con el tempranero levantamiento del estado de alarma, menos jaleo del que se espera porque los números del Covid van hacia abajo. Y menos quizá de lo necesario porque entramos en una zona de inseguridad jurídica que puede llevar las cifras hacia arriba si la enfermedad se complica", afirma.
"Estamos en pandemia y parece más lógico que las decisiones las tomen los científicos y no los jueces", opina. Además, sostiene que llevamos casi un año "con un gobierno que no quiere asumir el coste de las decisiones".
"Lo cierto es que ahora mismo la realidad parecen estar más cerca que nunca que del deseo (al menos en el mundo desarrollado). Veo un próximo otoño positivo. Por primera vez, estoy viendo cierto optimismo entre los científicos. Y mucho, quizá demasiado, entre los economistas. Pero esa cercanía no significa que el peligro haya desparecido. No debemos bajar la guardia", sostiene.
Por otro lado, dice que se produce la paradoja de que el deseo de pasarle la página a la pandemia ha provocado un cambio de capítulo en la política de nuestro país. "El 4M reúne todos los ingredientes para marcar un antes y un después", declara.
Desde su punto de vista, Pombo considera que habrá ciertos cambios: "Veremos al PP disparándose en las encuestas. Veremos a Podemos comportándose como las sectas que pierden a su mesías, y puede que temblores en la coalición de gobierno. Veremos tensiones en el PSOE, las primarias andaluzas prometen combate. Y, sobre todo, el apagarse de la suerte de Sánchez. Esa decadencia no irá tan pronto como muchos esperan pero llegará con toda seguridad".