Mira que ha tardado, que lejos la veíamos, pero ya la tenemos ahí: la Semana Santa, con permiso de la catenaria, esa línea eléctrica que proporciona energía a los trenes y cuya avería provocó ayer retrasos, cancelaciones y aglomeraciones en la Estación de Chamartín, uno de los nudos de transporte ferroviario más importantes de nuestro país para malestar, enfado e indignación de muchos ciudadanos.
Jaime Cantizano se refiere a la incidencia en la explotación ferroviaria, que obligó a suspender la circulación de trenes de líneas de alta velocidad en Chamartín.
La avería coincidió con el primer día de la Operación Salida de la Semana Santa y, según detalló Adif en sus redes, afectó fundamentalmente a los trenes que circulaban entre la capital y el noroeste del país y las provincias de Valencia y Alicante.
Un portavoz de Adif detalló a EFE que, desde las 16.50, se había perdido la tensión eléctrica en la catenaria, por lo que los trenes de alta velocidad no podían entrar ni salir de la estación. Más de dos horas después, ADIF anunció que se había restablecido la circulación de los trenes.