Bienvenidos a este domingo. Va a ser un domingo largo que se va a alargar hasta el martes. Es inevitable hablar hoy de salud mental.
Un estudio, realizado con datos de 203 países, encabezado por la Universidad de Queensland, pone en evidencia todo aquello que hemos visto a nuestro alrededor y hemos llegado a sentir.
En este mismo programa, en junio de 2020, se nos advertía desde el Gregorio Marañón de una avalancha de pacientes nada más terminar aquel verano en el que aún despertábamos del golpe provocado por la pandemia y el confinamiento.
Según este estudio del que hablo -publicado en The Lancet- los casos de depresión y ansiedad crecieron más de un 25% a nivel global, siendo los jóvenes y las mujeres los más afectados. Es decir, 129 millones de casos registrados por encima de lo esperado y esperable.
Tan preocupados y ocupados estábamos con la ola de virus, que era imposible mirar atrás para ver llegar esa otra ola. Seguramente, muchos de los que nos estáis escuchando os encontráis en esa batalla, conviviendo con la depresión o ansiedad -no necesariamente generada por la pandemia-.
Los datos expuestos nos demuestran que antes o ahora no es sólo mi salud mental, sino también la del conjunto. Es tu, mi particular batalla, pero con unas cifras tan abrumadoras, estamos obligados a pensar en nosotros, ellos.