Víctor Amat lucha contra la autoayuda y la cultura del positivismo porque está acostumbrado a pelear, fue boxeador y campeón de Europa de kickboxing. Sabe lo que es subirse a un ring a batirse, es lo que lleva haciendo 30 años en la psicología que descubrió gracias a su deporte. Empezó haciendo terapia a los chicos que entrenaba en sus gimnasios y comprobó que su propia experiencia de vida podría ayudar a otros.
Él rebate los mensajes que te animan únicamente a ser la mejor versión de ti mismo y nos anima a abrazar nuestras mierdas. "En el momento en el aceptas tus sombras es el momento en el que puedes mejorarlas". Víctor, que se autodenomina como el psicólogo punk, creció en un barrio que, como muchos, durante los años 80’s estaba gobernado por la droga y una cultura kinki que él dice que le ha marcado.