Día Internacional de las Personas con Discapacidad: "Hay que erradicar de la Constitución el término 'disminuidos'"
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad fue declarado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad.
Este sábado 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Fue declarado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad, así como concienciar sobre su situación en todos los aspectos de la vida: política, social, económica y cultural.
En España, según el INE, hay más de 4,3 millones de personas (hombres y mujeres) con algún tipo de discapacidad y que se enfrentan a diario con algún tipo de barreras físicas, emocionales, burocráticas, como tiempos de espera inasumibles para determinar el grado de discapacidad, un grado del que dependen las ayudas que reciben, muchas veces esenciales para la supervivencia y el día a día.
Sobre los avances que como sociedad hemos hecho para hacer más fácil la vida a personas con diversidad funcional tiene mucho que decir Jesús Martín, director general de los derechos de las personas con discapacidad, y María José Moya, víctima de una gran pandemia que no es el Covid, sino la polio, una enfermedad causada por un virus y que podía causar la muerte.
Martín explica que España se sitúa ahora mismo en la vanguardia de los países que más avanzado tiene el cumplimiento de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, la norma en la que asegura se quieren ver reflejadas las personas con discapacidad y que cambia radicalmente el paradigma de la atención y las políticas públicas en relación a este grupo.
Cambios en España con la norma:
- Se ha restaurado el derecho al voto de más de 100.000 personas que tenían restringido el derecho a sufragio.
- España también ha abolido una violación muy importante en los derechos de las mujeres con discapacidad: las esterilizaciones no consentidas en las que se intervenían los cuerpos de las mujeres y niñas con discapacidad.
- Se ha culminado una reforma civil y procesal muy importante en nuestro país para que las personas con discapacidad tengamos voz en el tráfico jurídico y podamos decidir sobre nuestro patrimonio y herencia.
- Se ha cambiado el tema de las incapacitaciones. Ahora no habrá tutelas, sino curatelas (sistemas de acompañamiento y apoyo para que las personas con discapacidad podamos elegir).
- Se ha regulado también la accesibilidad cognitiva, por ejemplo, que una persona con síndrome de down pueda entender un diagnóstico médico, entender la declaración de la renta, etc.
Todo esto, acompañado con inversión pública, que en estos últimos años ha aumentado (con respecto a la anterior legislatura) en un 467%.
¿Es correcto decir personas con discapacidad?
Martín asegura que sí, "absolutamente", ya que el otro término empleado, 'diversidad funcional' es un concepto que "no existe jurídicamente". Lo que "no queremos" es que se hable de "discapacitados, minusválidos o disminuidos". De hecho, reclaman "erradicar" este último del texto constitucional: "No nos representa, nos duele, lacera nuestra realidad y da un mensaje político y normativo de gente descartable, con menos valor y de ciudadanos con menos capacidad que el resto de la ciudadanía".
Esta reivindicación se encuentra bloqueada en las Cortes Generales, razón por la que apelan al "sentido común" de todas las fuerzas políticas para poner en marcha una "reforma urgente": "Resulta insoportable que en 2022, la Carta Magna llame 'disminuidos' a compatriotas".
El caso de María José Moya y sus secuelas tras la polio
Con 18 meses, María José sufrió la polio, una grave enfermedad provocada por un virus y que podía llegar a causar la muerte. En su caso, aparentemente la última secuela que le dejó fue en la pierna izquierda. Sin embargo, pasados unos años del primer ataque apareció otra enfermedad, "el síndrome post polio".
"Me veo con 40 años en los que de repente llegaba cansada del trabajo, cualquier cosa que tuviese que hacer se me hacía una montaña: hacer la cena, cruzar la calle para recoger a mis hijos del colegio, despertarme cansada. No tenía fuerzas para nada, así que pedí una invalidez que se me concedió"2
Sin embargo, la invalidez la solicitó antes de conocer que sufría de este síndrome post polio, algo que "por un lado" la alivió, pero por otro le supuso un nuevo mazazo al saber que tenía otra nueva enfermedad y preguntarse qué pasaría a partir de ahora porque este síndrome es "una enfermedad degenerativa".