Cien años tratando la diabetes: ¿Cómo se consiguió la primera inyección de insulina?
En la Cápsula del Tiempo de Por fin no es lunes, Andrés Moraleda recuerda el descubrimiento de la insulina y la primera inyección hace 100 años, en enero de 1922.
Según la Organización Mundial de la Salud en el mundo hay más de 460 millones de personas con diabetes. En 2019 fue la novena causa más importante de muerte, con 1,5 millones de fallecidos como consecuencia directa de esta afección. Una enfermedad sin cura, pero con tratamiento: la insulina. Un tratamiento que lleva 100 años formando parte de la vida de los diabéticos, como recuerda Andrés Moraleda en la Cápsula del Tiempo de Por fin no es lunes.
Todo comenzó a principios de 1922, cuando Leonard Thompson, un joven canadiense de 14 años con diabetes tipo 1, recibió las primeras inyecciones de insulina de la historia. Los responsables de aquel pinchazo fueron, entre otros, Frederick Banting y su ayudante Charles Best. Ellos le inyectaron la primera y la segunda dosis de insulina a Leonard Thompson. La segunda fue todo un éxito. Un éxito para el joven, que mejoró notablemente su calidad y esperanza de vida, y para el resto de enfermos de diabetes. Todo había cambiado para ellos, pero antes de Banting y Best, muchos otros buscaron una cura para esta enfermedad, como nos cuenta Germán Perdomo, científico titular del Instituto de Biología y Genética Molecular del CSIC y la Universidad de Valladolid.
Pancreatina, Acomatol… La insulina ha tenido muchos nombres y responsables, pero fueron Banting y Best los que se llevaron el mérito de su descubrimiento. Bueno, para ser exactos, el mérito se lo llevó Banting, pues solo él recibió en 1923 el Premio Nóbel de Fisiología y Medicina por aquella primera inyección en enero de 1922.
¿Qué queda por investigar en el campo de la insulina y la diabetes?
100 años después de aquella inyección, la calidad y esperanza de vida de los pacientes de diabetes ha mejorado mucho, ya sea tipo 1, la genética, o tipo 2, la adquirida y más frecuente en adultos. En este siglo hemos conocido avances como la primera insulina humana producida en laboratorio o el páncreas artificial. Hemos avanzado en el conocimiento de las causas de la diabetes, se ha mejorado en la intervención clínica y la aplicación de la insulina, pero la investigación en este campo no deja de avanzar y como recuerda Germán Perdomo, todavía queda mucho por hacer.