Madrid | 01.10.2021 14:03
Hace ya cuatro años del referéndum ilegal en Cataluña que derivó en una república de 30 segundos que su president decidió abandonar para siempre al día siguiente y que al resto de responsables les ha costado la cárcel. Una prisión corta, eso sí, porque el Gobierno ha mitigado la condena con el premio de un indulto.
El independentismo nació a mediados del XIX siempre vinculado a partidos de derecha convencidos de que el resto de España era un lastre para su prosperidad. Como ven, nada ha cambiado. Ser nacionalista o independentista nunca ha sido progresista. Por más que ahora el gobierno y algunos partidos catalanes quieran presentarlo como la quinta esencia de la izquierda. El nacionalismo siempre ha sido la excusa para conservar el poder de los que se creen por encima de los demás.