Ya han llegado a Madrid. Miles de agricultores ya sea en tractores, en autocares o en coches particulares. Esta vez, amenazan con no moverse hasta que el Gobierno les escuche y les defienda con fuerza ante las políticas comunitarias.
El presidente Sánchez se va a perder la movilización porque está en Marruecos, por cierto, uno de nuestros competidores agrícolas, donde al parecer ha logrado que esta vez le reciba el rey de Marruecos. Antes de partir, en la sesión de control ha quedado patente que tiene unas sólidas agarraderas. Ignominiosas, pero sólidas.
Junts, que esta mañana ha vuelto a exigir la independencia no sin antes que España les pague no sé cuántos millones de euros, y Bildu, que acusa a la justicia y la Guardia Civil de estar al servicio de los sectores más autoritarios del Estado.