Viajar educa, abre la mente y por tanto es muy recomendable siempre que tengas cubiertas otras necesidades. El presidente anuncia que financia el interrail para los jóvenes con dinero público, es decir, con el de los padres que cotizan. Sería fantástico que pudiéramos pagar todo tipo de entretenimientos, pero antes está lo esencial. Los jóvenes necesitan herramientas para poder organizar su vida sin depender de nadie, ni de sus padres, ni del Estado.
Qué tal si pensamos en trabajos dignos en un mercado laboral con la tasa de desempleo juvenil más alta de Europa. Lo mismo sería interesante valorar alquileres asequibles con vivienda social que en España no se construye desde tiempos inmemoriales. Y habría que abordar que, si quieren, formar una familia y tener hijos puedan conciliar y acceder a ayudas para que criar a un bebé no se convierta en una quimera inaccesible para la mayoría.