Las cumbres del clima y las organizadas por Pedro Sánchez tienen una cosa en común. Se presentan cargadas de buenas intenciones y sus conclusiones suelen ser la nada. Como esas conversaciones de amigos en las que todos concluyen "hay que ver como está todo" y un "algo tendríamos que hacer" que nadie hace.
Si en el encuentro de Glasgow se va a debatir sobre cómo reducir los gases efecto invernadero sin los dos países más contaminantes... Rusia y China. En Madrid, Pedro Sánchez ha organizado cumbre con sus vicepresidentas y han concluido, según el comunicado de Moncloa, que están de acuerdo en que hay que llegar a un acuerdo.Todo de locos.