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Carlos Alsina recogió el premio que le entregaba el ministro Grande Marlaska y en su discurso de agradecimiento el periodista reveló algo que hasta su equipo desconocía. Cuando volvía a casa al terminar el programa le paró la Guardia Civil por ir más deprisa de lo que debería, pero el presentador vio "el cielo abierto" cuando el agente le reconoció que era un gran fan suyo.
"Oye, yo me hice ilusiones, ¿qué probabilidad existe de que te pare un guardia civil que sea fan?", pregunta Alsina al público. Pero con gran desilusión, comprobó que el agente volvía hacia su coche con una multa en la mano y le pidió que le firmase la notificación, a lo que Alsina contestó, "hombre, no le voy anegar un autógrafo".
Sancionado por exceso de velocidad, Alsina continuó su viaje, "me fui para casa multado pero reconfortado", explica. Porque ese día entendió que "la Guardia Civil siempre es más listo que uno" y, en segundo lugar, "el acierto del duque de Ahumada al crear un cuerpo en el que el honor, el rigor, el celo profesional y la integridad están por delante, incluso, de los gustos radiofónicos".
Asimismo, continúa con las confesiones y asegura que cuando era pequeño y le preguntaban qué quería ser de mayor respondía "ser premiado por la Fundación de la Guardia Civil" y ante la incredulidad del público, Alsina muestra un documento "confidencial" que lo prueba. Una foto de él con tres años vestido con el tricornio de gala en una fiesta del Círculo Catalán, "haciendo méritos para ganar el premio".
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