Madrid | 05.11.2021 08:04
¡Ay, quién supiera escribir! ¡Ay, quien supiera hablar! Esta ceremonia de los pactos no pactos, las ofertas de pactos para que no sean aceptados y otras liturgias del momento merecen un capítulo en los manuales de ciencia política.
Hablas del entendimiento entre PSOE y PP para algunos sillones, pero el del Poder Judicial debe ser el sillón del dentista. Y esa oferta de los presupuestos es fantástica. Para el PSOE hay dos niveles: el estatal, primera división, y el autonómico. Para el estatal,nada que venga de la derecha reaccionaria, contaminante y catastrofista. Vade retro, Casado.
Para el autonómico, aquí tiene usted, señor Casado, nuestro desinteresado apoyo. Todo lo hacemos por puro patriotismo, para que usted, tan despreciable en las Cortes, no tenga que depender de Vox. Nosotros podemos pactar con Bildu, que quiere destruir el Estado, pero ustedes no deben ni acercarse a Vox por higiene democrática. ¿Y qué es higiene democrática? Que PP y Vox ensayen en las autonomías, le cojan gusto al acuerdo, sumen más que nosotros, hagan mayoría y nos echen del poder.
Como trampa, no tiene precio: el PSOE se presenta como salvador en las comunidades del PP para que el PP lo rechace como Ayuso ya hizo en Madrid y Moreno en Andalucía, y ya tiene hecha media campaña: la derecha rechaza nuestra mano tendida. La extrema derecha se une.
Aquí, querido Alsina, arranca la campaña del voto del miedo. PSOE pactista, PP igual a Vox. Ese es el truco.