Monólogo de Alsina: "Esta vez sí que le salió el día redondo a Rajoy"
Como ni habló Montoro, ni le respondió Margallo, ni escribió Cayetana ni se marchó otra vez Quiroga; el plan previsto por el PP se cumplió, sí, tal como había sido diseñado.
Primero una Encuesta de Población Activa que le permite afirmar al gobierno que hoy hay menos parados que los que había cuando terminó Zapatero; y después, un entusiasta coro de gobernantes conservadores europeos —-los colegas— celebrando a Rajoy y dándole sonadas palmadas en el hombro: ole, ole, Mariano, le decían cada uno en su idioma. “Has cogido el toro por los cuernos”, se arrancó Angela Merkel, en expresión de raíz taurina que hizo esbozar a Rajoy la sonrisa satisfecha del matador que se sabe a punto de salir a hombros tras la vuelta al ruedo; Tusk diciendo que viva el PP español, Sarkozy cantando por anticipado la victoria de su amigo Mariano en diciembre…
…Haciendo piña en torno al colega español los dirigentes de la derecha europea y haciendo que, ésta vez sí, apareciera el preisdente del PP como una referencia de los conservadores del continente. Igual se le fue un poco la mano a Donald Tusk, el polaco, al agarrar el brazo de Rajoy y subirlo en señal de victoria como si fuera el boxeador al que se da por ganador absoluto por incomparecencia del adversario, pero hay que entender que lo de ayer no dejaba de ser un mítin. Subtitulado y con relumbrón comunitario, pero un mítin de los populares. El primero, a lo grande, que se regala Rajoy en la precampaña.
Día redondo para compensar la semana fantástica anterior, la del PP en estado de shock por la sucesión de desaguisados. Si las dudas del comisario Moscovici empañaron el discurso de celebración gubernamental de los Presupuestos, la Encuesta de Población Activa de ayer avala que el mercado de trabajo se ha dado la vuelta. Crece el empleo y decrece el paro. Crece el PIB, se abarata la financiación del estado y nadie se acuerda de la prima de riesgo. Y encima Angela Merkel, en un ejercicio de modestia, no reclama para sí el mérito de las políticas que Rajoy ha aplicado. Qué recuerdos, a principios de la legislatura, cuando todo lo que hacia el gobierno —-la tijera y la subida de impuestos—- se achacaba a la imposición alemana: qué podemos hacer nosotros, se decía, si es Alemania quien marca el paso en Europa. En las duras era Merkel la gobernanta en la sombra, en las maduras el mérito ya tan español como el toro.
Una noche en el calabozo y la siguiente en prisión, sin fianza. El tesorero de Convergencia Democrática, Andreu Bicoca (perdón, Viloca), amanece en la cárcel, sin despacho y sin trituradora de papel en la celda. Para evitar que destruya pruebas, el juez Bosch (nueva bestia negra de Convergencia) lo ha metido, provisionalmente, entre rejas. Los documentos comprometedores los trituraba mal, porque han sido reconstruidos por la guardia civil, y los correos electrónicos no los trituraba. Nueve mil tienen los investigadores para cribar. Y en algunos de ellos creen haber encontrado pruebas del cobro de comisiones. No sólo del 3 % --atención---. Quien pide 3, pide 4. O cinco. O incluso un 10 % de mordida. Tienen algún caso entre manos los investigadores.
Como tienen un papel encontrado en una de las empresas que menciona a un Pujol. Siempre acaban apareciendo los Pujoles, oiga. Oriol Pujol, el conseguidor, dice la nota. La tenía en una carpeta el empresario Sergio Lerma, que hoy podrá explicarle al juez su significado, si es que quiere hacerlo. Otro empresario, Jordi Durán, fue detenido ayer a su regreso de Cuba. Pisó Barajas y le estaban esperando los guardias. Detenido en calidad de presunto pagador de las mordidas.
Con el tesorero encarcelado y los empresarios en el calabozo, pasa a disposición judicial Rosell, Josep Antoni. Número dos del departamento de Infraestructuras del gobierno catalán y hombre que, a decir de los investigadores, era un hacha manipulando los expedientes de contratación para favorecer al empresario que más dinero entregara a Convergencia. Manipulación muy bien resuelta —a base de evaluar más unos aspectos de las ofertas que otros— pero que a los investigadores no se la ha dado con queso. El viejo truco de la evaluación a medida: primero te cuento lo que tienes que presentar para ganar el concurso y luego vas y lo ganas.