Monólogo de Alsina: "Casado se la juega y Vox sonríe"
Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre lo que se juega el PP, y en concreto Pablo Casado, durante la última semana de campaña electoral en Castilla y León.
Madrid | 07.02.2022 08:35 (Publicado 07.02.2022 08:28)
Penúltimo día en que aún estamos obligados a llevar la mascarilla en todas partes. Ya debe de estar ensayando la ministra Darias para anunciarnos mañana la buenanueva.
Qué maravilla, el regreso de las sonrisas, eh. Luego, cuando usted se la quite le recordarán que sigue siendo obligatorio ponérsela aunque esté paseando por Doña Casilda o por el Campo Grande si hay personas a menos de metro y medio. Y también, que aunque ya no sea obligatoria llevarla hay infinidad de personas que no se la quitan porque así se sienten más seguras. Después de todo, no hay país que haya presumido más de su gusto por la mascarilla que el nuestro. También en los espacios exteriores y aunque no haya estudio científico alguno que diga que ir con mascarilla por la calle evite contagios.
No hay país que haya presumido más de su gusto por la mascarilla que el nuestro. También en los espacios exteriores
No ha servido, a la vista está, para evitar que en la sexta ola alcanzarámos el récord de infecciones de toda la pandemia, cuyos efectos, por cierto, aún arrastramos. Una cosa es que la tendencia sea buena, descendente, y otra que perdamos de vista que hay dieciséis mil personas todavía hospitalizadas o que el número de defunciones, dos semanas después del pico de esta ola, esté en ciento ochenta diarias.
Hoy el ministerio de Sanidad les propondrá a los consejeros autonómicos lo que ya tiene decidido aprobar mañana en Consejo de Ministros. Podía habérselo propuesto el miércoles pasado ---porque se reúnen todos los miércoles--- pero dijo que aún no tocaba. Treinta y seis horas después estaba anunciando esta novedad que hoy se hará pasar como fruto del consenso. Cuando la realidad es que, una vez más, a los consejeros se les da la decisión ya tomada. Ahora que sí, ahora que no. Siempre por nuestro bien. Alabados sean.
Pablo Casado se la juega
Comiena la semana en la que Pablo Casado se la juega. No sólo él. Pero sobre todo, él. Más le vale que el domingo Mañueco obtenga una victoria arrolladora que garantice que conserva el gobierno porque cualquier otro escenario tendría como efecto inmediato la rebelión interna en el PP y el tambaleo de su presidente y su secretario general.
Se empieza pidiendo la cabeza de Teodoro y se acaba reclamando un Congreso Nacional del partido. Y el despropósito del diputado Casero salvando a Sánchez de la derrota el jueves pasado en el Congreso añade munición para una guerra familiar que sólo está hibernada. Ni mucho menos resuelta.
Todos los partidos que no son el PP, incluyendo a Ciudadanos (o sobre todo Ciudadanos) coinciden en que las razones que alegó Mañueco para disolver las Cortes Regionales, a la vez que disolvía su coalición de gobierno, eran un cuento.
Más le vale a Casado que el domingo Mañueco obtenga una victoria arrolladora; cualquier otro escenario tendría como efecto inmediato la rebelión interna en el PP y el tambaleo de su presidente
Que si Ciudadanos ha urdido la traición, que si me quiere tumbar los Presupuestos, que si Igea anda haciendo manitas con los sanchistas. (En ocasiones, veo sanchistas). El cálculo de Mañueco, alentado por Casado y Teo, era cualquier cosa menos un secreto: convoco por sorpresa, me meriendo a Ciudadanos, aborto la operación España Vaciada y me hago un Ayuso.
En el mejor de los casos, mayoría absoluta. En el peor, me quedo al borde mismo y o me invisten, o me invisten. Y visto así, es correcto el diagnóstico del ex presidente Zapatero: si el domingo Mañueco gana pero con un resultado discreto y dependiendo de un Vox crecido habrá hecho un pan como unas tortas.
El PSOE lleva 35 años en la oposición en Castilla y León
Tampoco es que el PSOE esté para tirar cohetes en Castilla y León. Treinta y cinco años en la oposición a los gobiernos del Partido Popular. Y coleccionando líderes regionales como quien colecciona esquelas. Consiguió ganar las elecciones en 2019, es verdad, pero gracias al mordisco que le pegó Ciudadanos al PP. Que es justo lo que ahora está en juego: si los votantes naranjas se van al PP, si alguno se va alPSOE y si incluso alguno se queda con el superviviente Igea.
Treinta y cinco años en la oposición a los gobiernos del Partido Popular. Y coleccionando líderes regionales como quien colecciona esquelas
Estaremos, ya veremos con quiénes. Hoy Tezanos difunde su encuesta flash, esta cosa que se ha inventado para reaparecer en campaña el último día en que se pueden publicar sondeos. Atención, Pablo Iglesias, hay sondeo del CIS: si te lo pasan acuérdate de no cantar la gallina que luego le toca a Tezanos decir que ha abierto una investigación interna sobre las filtraciones y bla bla bla.
Los sondeos que no son el CIS vienen reflejando que Mañueco va a menos, aunque ganará las elecciones, que el PSOE sigue muy lejos de su resultado de 2019 y que a quien mejor le está sentando la campaña electoral es a Vox. Y no será por el tirón de su candidato regional.
La sesión del jueves en el Congreso ha colapsado la unidad de quemados. En el PP hay desolación interna por el papelón. Queden en lo que queden las acciones legales que anuncia el diputado bombero, perdón, Casero, nadie podrá borrar el titular que dejó para la historia: Sánchez, salvado por una pifia del PP. No se ha visto en otra Abascal. Él, que se abstuvo en el decreto de los fondos europeos y le llamaron socio de Sánchez, que para la derecha es lo peor que se le puede llamar a alguien. Peor que felón.
La sesión del jueves en el Congreso ha colapsado la unidad de quemados. En el PP hay desolación interna por el papelón. En el Gobierno, poca fiesta
En el Gobierno, poca fiesta. Porque de no haber sido por el tiro en el pie del PP, estarían doliéndose de una derrota inesperada. Lanzar la caballería contra los diputados navarros que renegaron de su propio partido y votaron en contra es un desahogo, pero no alcanza a camuflar el fiasco de la negociación emprendida con los socios de siempre. Pinchó Yo Yolanda.
El único que sonríe es Vox
Y el error de no tener en cuenta que estos dos diputados, furibundos antisanchistas, no se hablan con el líder de su partido, Esparza, desde hace meses. Tenían la oportunidad de hacerle la puñeta a la vez a Sánchez y a Esparza, tampoco necesitaban muchos más alicientes. Los van a echar del partido, lo que deja a la UPN sin representación parlamentaria.
Aquí el único que viene sonriendo, votación tras votación y elección tras elección, es Vox. El domingo, si nada cambia, volverá a hacerlo.