OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Veintinueve días después"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la comparecencia en el Congreso de Pedro Sánchez para dar explicaciones sobre la gestión de la DANA por parte de su gobierno, veintinueve días después de la catástrofe.

🔴 Pedro Sánchez comparece en el Congreso para informar de la gestión de la DANA

Carlos Alsina

Madrid |

En una hora comparece el presidente del gobierno ante el Parlamento para informar sobre la actuación antes y después de la riada. Comparece veintinueve días después. Cuando aún hay garajes todavía inundados, cuando hay comunidades de vecinos costeándose el vaciado (y son varios miles de euros), cuando hay personas viviendo aún de prestado acogidas por familiares o amigos, cuando hay bloques de siete pisos donde el ascensor aún no se ha restablecido, cuando hay miles de damnificados que aún no han visto un euro de las ayudas y cuando la rambla del Poyo se ha convertido, rotas las tuberías del alcantarillado, en barranco de aguas fecales en alguno de sus tramos.

Ya, ya sé que unas cosas serán competencia autonómica, otras competencia de la administración central, otras del ayuntamiento y otras de no sé sabe. No les descubro nada si les cuento que a los damnificados les importa bien poco cómo están repartidas las competencias. Lo comprobó Margarita Robles en un garaje de Paiporta: lo que sí les importa es que todo lo que aún no se ha hecho, se haga.

Sánchez comparece veintinueve días después de la riada de la DANA

El presidente comparece y bien está que lo haga porque es a la sociedad representada en el Parlamento a la que debe siempre las explicaciones sobre éste y sobre cualquier otro asunto. Bien estará que empiece por exponer a qué se debió no haber podido comparecer antes.

La emergencia, para algunos, aquella mañana era Radio Televisión Española, no la riada

Es este mismo Parlamento el que el día siguiente a la riada incurrió en el gesto deplorable de mantener la actividad del pleno para acelerar la operación sentar en sus sillones a los colocaditos por los partidos en el Consejo de Administración de Radio Televisión Española. Con la bendición del gobierno, sólo faltaba, la mayoría gubernativa decidió que no había por qué aplazar la urgentísima colocación de afines en la Corporación, lo que da idea de que aquella mañana tampoco los diputados gubernamentales fueron capaces de ver la dimensión de la catástrofe que se había producido (si no, de qué). La emergencia, para algunos, aquella mañana era Radio Televisión Española, no la riada.

El esfuerzo del PP en demonizar a Ribera

Es este mismo Parlamento ante el que compareció ya Teresa Ribera para hacerle la autocrítica a Mazón y en el que el Partido Popular -decisión de Feijoo- se esforzó en caricaturizar a la vicepresidenta como un ser frío e indolente al que, palabras del señor Tellado, no le dolían los muertos.

Todo el esfuerzo en demonizar a Ribera y ni el más mínimo esfuerzo en asumir la negligencia de Mazón

Todo el esfuerzo en demonizar a Ribera y ni el más mínimo esfuerzo en asumir la negligencia de Mazón. El presidente autonómico que pudiendo haber dispuesto desde el primer momento de todos los recursos disponibles del Estado (y en todo el Estado) no creyó necesario hacerlo y se abstuvo, por ello, de pedirle al gobierno de España que se hiciera cargo de la situación.

Sánchez debe dar explicaciones

Sánchez tiene la oportunidad -y el deber- de explicar hoy si pudo haber hecho más y más pronto. Si habiendo sido informado por sus vicepresidentas Ribera y Montero de la ineptitud del gobierno valenciano para dar una respuesta a la altura de la gravedad y la dimensión de los daños, si habiendo sido informado por su ministra Robles de la tardanza en pedir y autorizar el despliegue de la UME en todos los lugares afectados, si habiendo sido informado, en fin, de que la emergencia era total y Mazón era incapaz, se le pasó, en algún momento, por la cabeza dar instrucciones a su ministro Marlaska para que declarara el escenario de emergencia 3 y asumiera el mando de las operaciones de rescate, limpieza y provisión de los bienes de primera necesidad a los miles de damnificados.

El escenario 3 es el propio de una catástrofe que no se circunscribe a una sola comunidad autónoma -la Dana afectó a Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana y Andalucía- y que precisamente por ser supraautonómica, según la terminología de Protección Civil, hace aconsejable que sea el gobierno central quien dirija todo. No es difícil de entender: si hay varias comunidades afectadas, qué mejor que una institución superior que pueda calibrar dónde están las prioridades y de qué recursos de todo el Estado se dispone.

Si hay varias comunidades afectadas, qué mejor que una institución superior que pueda calibrar dónde están las prioridades y de qué recursos de todo el Estado se dispone

Casi un mes ha pasado ya, y la vida cotidiana de muchos de los vecinos de la Huerta Sur de Valencia está aún lejos de poder llamarse normal.

Nunca antes se habló tanto de Juan Lobato

Lobato. Nunca antes se habló tanto de Juan Lobato. Qué será lo que contengan los guasaps que intercambió, la mañana del 14 de marzo, con Pilar Sánchez Acera, jefa de gabinete del jefe de gabinete de Pedro Sánchez.

(Ustedes me perdonan, pero cada vez que digo de la jefa de gabinete del jefe de gabinete me siento Groucho; y me pregunto si acaso la jefa de gabinete del jefe de gabinete tiene ella misma un gabinete con otro jefe o jefa al frente, en cuyo tendríamos a un jefe de gabinete de la jefa de gabinete del jefe de gabinete no teniendo, en rigor, ninguno de ellos gabinete del que ser jefes).

Qué será lo que contengan los WhatsApps que la persona de confianza de Óscar López, a su vez hombre de confianza de Pedro Sánchez, le envió a Juan Lobato aquella mañana

Retomo: qué será lo que contengan los guasaps que la persona de confianza de Óscar López, a su vez hombre de confianza de Pedro Sánchez, le envió a Juan Lobato aquella mañana. Un juez del Tribunal Supremo le pedirá el viernes a Lobato que se los enseñe. Es probable que, después, convoque como testigo a la colaboradora de Óscar López, para que colabore.

Dilucidar si algún cargo político fue agraciado con la filtración

El asunto es bien simple: si ella disponía, como parece insinuar Lobato, de un documento reservado (el correo de un abogado a un fiscal) que no tendría por qué tener, lo siguiente será saber quién se lo pasó a ella. Y así, pasito a pasito y subiendo en la jerarquía, dilucidar si algún cargo político -además de unos periodistas- fue agraciado con la filtración, me temo que delictiva, de la fiscalía general del Estado.

Lobato seguirá siendo secretario general del PSOE madrileño cuando el juez le pregunte por los guasaps, que es tanto como preguntarle si posee algún indicio de que la Moncloa dispuso, ilícitamente, y empleó, políticamente, el correo confidencial de un abogado.

Lobato acabará fumigado en el PSOE y Sánchez conquistará de nuevo la plaza colocando a un vasallo que le deba el puesto

Si hay que atender a los pronósticos, casi futbolísticos, que se hacen esta mañana, Lobato acabará fumigado en el PSOE y Sánchez conquistará de nuevo la plaza colocando a un vasallo que le deba el puesto. Pero a veces los pronósticos no se cumplen, como bien sabe Sánchez. Y a la vista está que Lobato ha sembrado la semilla de su propio relato. Por si acaso le saliera bien la jugada.

Lobato contra el aparato federal

Lobato contra el aparato federal. Lobato, el que hizo las cosas bien, frente a la dirección nacional de su partido (una filial de la Moncloa) entregada al juego sucio. Contra Ayuso y contra él. Por si acaso la suerte cambiara para él -guasaps mediante- su relato dice que él antepuso la legalidad a la gresca.

Las crónicas de ayer en algunos diarios entrecomillaban frases de dirigentes del PSOE madrileño que sentenciaban a Lobato, por desleal, por ir al notario, por darle bazas al adversario. ‘Que no vaya a Sevilla’, llegaban a decir algunos. Sevilla, que es donde Sánchez se ha organizado un autohomenaje y una purga, por ese orden. ‘Que no vaya a Sevilla’.

Lobato, el que hizo las cosas bien, frente a la dirección nacional de su partido (una filial de la Moncloa) entregada al juego sucio

Obsérvese que, de viva voz, es decir, en público ninguno de esos dirigentes-y dirigentas- ha pedido la dimisión a su secretario regional. Viven todos en el cálculo. Y en la duda de cómo acabará lo de los guasaps. Y los más sanchistas, en la heroica labor diaria de recibir instrucciones de la Moncloa para saber qué hay que decir y qué hay que hacer.

La utilización de la fiscalía para crearle problemas a los adversarios del gobierno

Que el árbol -no sé si caído, o cayendo- de Lobato no nos despiste de lo que es el bosque. El bosque es la utilización de la fiscalía general del Estado para crearle problemas a los adversarios políticos del gobierno. El bosque es la filtración del expediente tributario de un contribuyente perfectamente desconocido, el tal González Amador, sólo porque su novia se llama Isabel Díaz Ayuso y se dedica a la política. Si después de leer el informe de la UCO -el primero, porque falta el de los mensajes enviados y recibidos por el fiscal general en persona-, si después de leer el informe de la UCO, la naturalidad con que se habla de filtrar cosas, uno recuerda esto que dijo García Ortiz… es natural que un cierto escalofrío le recorra.

No es una confusión de papeles -qué le corresponde hacer a un gobierno y qué no le corresponde-, es un abuso de poder

El bosque es la utilización de la presidencia del gobierno -un jefe de gabinete- para recabar y distribuir munición en una guerra personal, y de partidos, que nada tiene que ver con el interés general. Y en eso están empatados Ayuso y Sánchez. Uno usa la presidencia del gobierno, y al jefe de gabinete, y otra la presidencia el gobierno autonómico, y al jefe de gabinete. No es una confusión de papeles -qué le corresponde hacer a un gobierno y qué no le corresponde-; es un abuso de poder.