El Partido Popular y Vox han anunciado esta mañana un acuerdo de gobierno de coalición para "el cambio político en Extremadura" que incluye una consejería, concretamente la de Gestión Forestal y Mundo Rural, para el partido de Santiago Abascal.
Con ello se pone fin a unas semanas de negociaciones entre ambos partidos, que comenzaron tras el vuelco electoral del 28M que dio al Partido Popular de María Guardiola 28 escaños y que sumados a los 5 de Vox obtenían los 33 necesarios para formar Gobierno y desbancar al PSOE de Guillermo Fernández Vara, la fuerza más votada.
Las negociaciones saltaron por los aires cuando Vox no aceptó la presidencia de la Asamblea de Extremadura a cambio de respaldar la investidura de Guardiola como presidenta de la Junta y de dejarla gobernar en solitario. Tras la constitución de la Asamblea, cuya presidencia fue a parar a manos del PSOE, la líder popular extremeña hizo unas declaraciones muy tajantes sobre el partido de ultraderecha al afirmar que no podía "dejar entrar en el Gobierno a quienes niegan la violencia machista" o "a quienes despliegan una lona en la que tiran a la papelera la bandera LGTB".
Estas primeras afirmaciones ante la prensa fueron sólo el principio de una escalada de declaraciones ante los medios de comunicación poniendo distancia con Vox. Pero la explicación más contundente la dio en 'Más de uno' donde descartó "absolutamente" que fuera a gobernar con Vox en su ejecutivo y que si esa imposición llegaba de Madrid ella "se quitaría del medio", dimitiría.
Concretamente, Guardiola, al ser preguntada por Carlos Alsina por la posibilidad de que la dirección nacional del PP le pidiera que reconsiderase su posición y que le hiciera pactar con Vox. La líder extremeña descartó tanto que esa indicación le llegara de Madrid como que, si le llegaba, ella permaneciera al frente del PP extremeño. "Descarto que pase y en el caso de que pasase, yo no lo haría", afirmó con rotundidad Guardiola. "¿Se quitaría usted de en medio?", le repreguntó Alsina, "así es", contestó la dirigente popular.
Días después de esta declaración, María Guardiola publicó una carta en evidenciaba un cambio de opinión respecto a Vox y decía era "imprescindible" el "diálogo y el acuerdo" con Vox en Extremadura. El acercamiento de nuevo a la formación de Santiago Abascal se tornó más evidente cuando al día siguiente pidió a la Asamblea "unos días" para pacta con Vox.
Finalmente, María Guardiola ha llegado a un acuerdo de Gobierno de coalición con Vox que integra a la formación de ultraderecha en su ejecutivo.