Marta García Aller: "Saber si lo que lees puedes o no creerte, puede ser un riesgo a vida o muerte"
Marta García Aller reflexiona sobre los peligros de la inteligencia artificial aplicada a libros de cocina de setas silvestres que se venden en Amazon.
Creo que he encontrado el dato perfecto para ayudarnos a entender la dimensión del riesgo de la desinformacióncon la inteligencia artificial. Bueno, son dos en realidad. El primero: Amazon limita a tres el número de libros que un autor puede publicar al día. ¡Tres! ¡Al día!
La compañía anunció esa limitación después de detectar una afluencia de material sospechoso generado por Inteligencia artificial de gente que se autoeditaba libros sospechosamente por encima de las capacidades humanas. Lo cuenta Delia Rodríguez en un artículo como ejemplo de lo que los expertos llaman el riesgo de envenenamiento de internet. Cómo, poco a poco, la red se puede ir saturando de grandes volúmenes,volúmenes realmente grandes, de contenidos insustanciales creados por sistemas tipo ChatGPT.
Y el verdadero riesgo no es solo que sean contenidos insustanciales, que también. Aquí es cuando entra en juego el segundo dato: Piden a los buscadores de setas evitar los libros en Amazon que parezcan estar escritos por Inteligencia artificial. Pooorque contienen consejos peligrosos. El riesgo de que haya cada vez más libros y textos circulando por ahí generados por máquinas se entiende mejor con este otro titular.
Porque, claro, una cosa es que haya gente publicando novelas, si es que podemos llamarlas así, escritas por inteligencia artificial y discutamos cuánto de humanas parecen y cómo de malas son. Pero cuando esos libros son libros de cocina de setas silvestres que prometen descubrirte los sabores escondidos de la naturaleza y resulta que son totalmente inventados, las fake news cobran otra dimensión. Porque obviamente en estos libros escritos por ChatGPT hay muuuuucha desinformación. Y cuando hablamos de setas potencialmente venenosas pues, claro, es más obvio que la desinformación mata. Varios de esos libros de cómo cocinar con setas silvestres se referían, como método de identificación de si una seta es comestible, al ‘sabor’. La inteligencia artificial a lo mejor no entiende esa vieja ironía de que todas las setas son comestibles, pero algunas solo una vez.
¿Moraleja?
Saber si lo que lees puedes o no creerte, puede ser un riesgo a vida o muerte.