Marta García Aller: "Mientras Zelenski visita España, Putin intenta debilitarlo con patrañas"
Marta García Aller reflexiona en 'Más de uno' sobre el mandato de Zelenski, que debería celebrar elecciones en Ucrania, mientras la propaganda rusa ataca constantemente su legitimidad.
Zelenski se reúne hoy con el presidente Sánchez. Es la primera visita bilateral a España y se produce en un momento muy tenso de la guerra con Rusia. Qué momento de una guerra no lo es.
Además de por los ataques rusos, el último este fin de semana con un misil a una tienda de bricolaje y electrodomésticos en Jarkiv que ha dejado casi una veintena de muertos, asesinados mientras paseaban tranquilamente haciendo la compra, la tensión en Ucrania aumenta también por la situación del propio Zelenski. El 20 de mayo expiró su mandato presidencial. Pero claro, Ucrania no está ahora como para tener elecciones. ¿Qué pasa entonces con Zelenski?
Celebrar elecciones con Ucrania siendo bombardeada por los rusos es complicado. No poder hacerlo, mientras Putin le acusa de ser un Gobierno ilegítimo, también. Zelenski no puede celebrar elecciones normales, pero tampoco puede ignorarlas como si no pasara nada. Las elecciones estaban previstas para marzo pero la guerra forzó a posponerlas.
La Constitución ucraniana por un lado establece que el presidente debe ser reelegido cada 5 años. Justo los que lleva Zelenski. Pero la Constitución también dice que el presidente debe seguir siéndolo hasta que se elija una nuevo y que no se pueden celebrar elecciones mientras esté en vigor la ley marcial. Y así está desde febrero del 22. Todo apunta que la guerra va para largo, ¿cuánto tiempo puede prolongar el presidente ucraniano esta situación?
La propaganda rusa ataca constantemente la legitimidad de Zelenski. Además, el gobierno ucraniano está acusado por presunta corrupcióny su poder se ha ido centralizando en manos de un pequeño círculo. Nada interesaría más a Putin que aumenten las dudas contra Zelnski. Y si Ucrania ha sido capaz de hacer frente a Rusia en estos dos años y medio ha sido en buena medida por Zelenski, que se negó a abandonar el país cuando empezó la invasión. Si Rusia ganara la guerra, pierde la democracia. El otro desafío es evitar que Putin la debilite bajo las bombas.
¿Moraleja?
Mientras Zelenski visita España, Putin intenta debilitarlo con patrañas.