Marta García Aller: "Mientras Rusia sigue tratando de tomar el control de Ucrania, Putin confía en que Occidente no se atreva a pararle los pies"
Marta García Aller reflexiona sobre el discurso que ha dado esta noche el director ucraniano Mstyslav Chernov al ganar el Oscar por la adaptación de ‘20 días en Mariupol’.
Mientras Putin amenaza con una guerra nuclear si Occidente manda tropas a Ucrania, la película de Nolan acaba de arrasar en los Óscar con Oppenheimer contando la historia del padre de la bomba atómica. Nolan nos recuerda la historia de la bomba atómica, Putin que la amenaza nuclear no es historia.
Al ver el éxito de Oppenheimer con tantas estatuillas - sabes que no me resisto a que hoy podamos usar la palabra ‘estatuilla’- me acordaba de una cosa que cuenta Xavi Colás en Putinistán. Dice que como Occidente ha hecho las mejores películas sobre la Segunda Guerra Mundial, muchos en Rusia sienten que el papel de los soviéticos en la derrota del nazismo quedó desdibujada.
A Putin puede darle rabia que Occidente sea tan bueno con las películas, pero también sabe la ventaja que esto le da. Los europeos somos mejores contándonos la historia que protagonizándola. Así que mientras Rusia sigue tratando de tomar el control de Ucrania, Putin confía en que Occidente no se atreva a pararle los pies y tarde o temprano tire la toalla con Ucrania. Ya haremos luego una película contando lo injusto que ha sido todo. En vez de ‘La lista de Schindler’, la Lista de Bucha, o la de Mariupol.
Por eso pone la piel de gallina escuchar el discurso que ha dado esta noche el director ucraniano Mstyslav Chernov al ganar el Oscar por la adaptación de ‘20 días en Mariupol’, que ha ganado al mejor documental contando los primeros días de la invasión rusa. Es el primer director que sube al escenario deseando no haber hecho nunca su película. Chernov ha subido a recoger su estatuilla diciendo que le gustaría poder intercambiarla porque Rusia nunca hubiera atacado su país.
Darle todo el reconocimiento a que no hayan matado a decenas de miles de ucranianos, a que se liberen todos los rehenes en sus cárceles y a los soldados que protegen sus tierras. La película sirva para que lo que pasa en Ucrania no se olvide nunca, pero no para evitarlo.
¿Moraleja?
Qué momento para ver Oppenheimer arrasar, mientras Putin amenaza con la guerra nuclear.