LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Cada vez son más caros los conciertos, a ver si Ticketmaster es un monopolio encubierto"

Marta García Aller reflexiona en 'Más de uno' sobre el excesivo encarecimiento de las entradas de los conciertos a nivel mundial.

Marta García Aller

Madrid |

Cualquiera que haya intentado últimamente comprar entradas para un concierto, uno grande, habrá notado que cada vez son más caras. Mucho más caras. Y se agotan antes. Además, cada vez hay que comprarlas con más antelación. La gente compra las entradas para conciertos y festivales de dentro de dos años sin saber si podrá ir al evento, si ese artista le seguirá gustando para entonces o si la pareja que le ha regalado las entradas lo seguirá siendo en 2026. ¿Nos hemos vuelto todos locos?

En este fenómeno influye, dicen los expertos, que después de la pandemia hay un furor por los eventos en vivo, pero puede haber otra razón. Una que el Fiscal General de Estados Unidos se ha puesto a investigar. Y tiene que ver con Taylor Swift. Porque cada vez más cosas tienen que ver con Taylor Swift.

El año pasado en el Congreso de EEUU se lió una buena con una preventa de la gira de Taylor Swift en Ticketmaster que dejó a millones de personas sin poder comprar entradas. Senadores de ambos partidos acusaron a Live Nation de ser un monopolio. Republicanos y Demócratas, que nunca se ponen de acuerdo, se pusieron de acuerdo contra Live Nation, que es el promotor de conciertos más grande del mundo y que compró Ticketmaster en 2010. Ahora controla la venta de entradas online a nivel mundial. Y no solo sus precios, el gigante tecnológico controla la promoción de conciertos, la venta de entradas, la gestión de los artistas y del alquiler cientos de lugares y festivales en todo el mundo.

Así que el Departamento de Justicia de Estados Unidos acaba de demandar al gigante mundial de los conciertos, propietario de Ticketmaster. Pide la disolución de la empresa porque cree que mantiene un monopolio en la industria del entretenimiento en vivo que sube los precios de las entradas. La empresa niega que exista ese monopolio. Asegura que si los precios de las entradas están siendo desorbitados es porque la gente está dispuesta a pagarlos.

¿Moraleja?

Cada vez son más caros los conciertos, a ver si Ticketmaster es un monopolio encubierto.