Anoche ganaron al Valencia 1-0, en la semifinal de Copa, jugando con su mejor alineación, porque la recta final de la Copa no es para hacer rotaciones, sobre todo cuando la Liga la puede tener ya ganada, o si las tienes perdida, como debió pensar Zidane con el Leganés. Valverde no ha dado concesiones en la Copa del Rey, ha jugado con los mejores y los ha cambiado, como anoche a Iniesta, cuando el partido estaba encarrilado.
Me gustó el Valencia. Más en la segunda parte que en la primera, porque arriesgó más y le hizo ocasiones al Barça, pero proponerle al Barça un intercambio de golpes, tiene mucho riesgo porque arriba tienen a los mejores. Iniesta está jugando midiéndose sus elongaciones musculares, pero midiendo cada pase con una precisión asombrosa, y Messi ha alcanzado un punto de forma que parece difícil creer que pueda continuar a ese nivel mucho tiempo, pero es que así lleva años, solo que esta vez no se da descansos.
Y Suárez no pierde esa voracidad agresiva de pelear y buscar cualquier pelota que se pueda rematar desde cualquier posición, y remata todas, y le están entrando casi todas porque el récord es escandaloso, ocho partidos seguidos marcando en la Liga y ocho goles al Valencia en 9 partidos. Lo que me resultó extraño fue ver muchas gradas vacías en el Camp Nou, supongo que sería el frío y la hora, pero es como si la gente se empezara a aburrir de volver a ganar.