Fronteras del futuro: Las redes sociales y la salud mental
Javier Sevillano expone en 'La rosa de los vientos' los graves problemas de salud mental que puede desencadenar la adicción a redes sociales como Instagram, la red social de la imagen y de las apariencias que ataca a las personas más jóvenes.
El pasado lunes 4 de octubre el mundo se paralizó durante casi seis horas con la caída de Whatsapp, Instagram y Facebook. Este apagón supuso la pérdida de casi 6.000 millones para la compañía de Zuckerberg, pero además esta caída evidenció la dependencia que multitud de personas, sobre todos las más jóvenes, tienen con respecto a estas grandes plataformas que aglutinan a unos 3.000 millones de usuarios.
Javier Sevillano expone en 'La rosa de los vientos' los graves problemas de salud mental que puede provocar la dependencia a redes como Instagram, donde la imagen prima sobre la esencia humana de cada usuario. Famosos, deportistas, ricos y otras celebridades se erigen en referencias para la gran mayoría de los mortales que, por circunstancias obvias, no tienen acceso al estilo de vida que se exhibe en las redes sociales.
La toxicidad de Instagram
"Una nueva entrega de la investigación que está publicando el Wall Street Journal revela que Facebook admite en privado algunas afirmaciones que los directivos de la factoría de Zuckerberg niegan en público", exponía Sevillano. Y es que, según parece, la empresa tiene conocimiento de que su aplicación Instagram puede resultar "tóxica" para los adolescentes.
En el año 2020 Facebook elaboró un informe interno para valorar el impacto de esta red entre sus principales usuarios y los resultados no fueron demasiado positivos. Según ha indicado Sevillano, en dicho informe se revela que Instagram genera un importante problema de salud mental en los adolescentes y, sobre todo en las mujeres; una afirmación que el periodista ha apoyado leyendo textualmente: "Agravamos los problemas de imagen corporal de una de cada tres mujeres adolescentes".
La gravedad de las consecuencias que puede acarrear la utilización de Instagram por parte de las adolescentes puede llegar a ser aun más terrible. De hecho, los documentos de Facebook indican que algunos adolescentes llegaron a pensamientos suicidas.
Un mal menor
Javier Sevillano ha criticado duramente que la multinacional fomente prácticas adictivas entre la sociedad más joven debido a que carece de la "experiencia" y la "formación" necesaria para evitar sucumbir ante las aplicaciones de Zuckerberg.
Según parece, el fundador de la compañía habría optado por ignorar los resultados del informe en pos de prevenir posibles pérdidas económicas, de modo que la salud mental de las jóvenes habría sido trasladada a un segundo o tercer plano.
"Ellos saben que tienen una gran influencia sobre los jóvenes y especialmente sobre las chicas jóvenes", lamentaba sevillano apuntando que "Zuckerberg ya lo sabía cuando en marzo de este mismo año dijo textualmente que 'usar redes sociales para conectar con otras personas puede tener beneficios para la salud mental'".
¿Hacia dónde van las redes sociales? Su devenir no es pronosticable, pero lo que sí es evidente que su consumo ha de ser diferente y sustentarse en la educación de las nuevas generaciones