Ecos del pasado: Los esqueletos del Himalaya
Laura Falcó Lara, la presidenta de Prisma Publicaciones, nos desvela en 'La rosa de los vientos' el misterio del lago Roopkund, un lago del Himalaya que está plagado de esqueletos.
A más de 5.000 metros sobre el nivel del mar, en lo alto de la cordillera del Himalaya, se encuentra el lago Roopkund. Alojado en un lejano valle de Trisul, una de las montañas más altas y frías de la India, acoge los restos de decenas de humanos cuyos cuerpos, algún día, se depositaron en este lugar. No en vano, este lago donde ya solo descansan los huesos de aquellas personas, bajo y sobre el hielo, se ha ganado el sobrenombre del "lago de los esqueletos".
Los restos humanos fueron descubiertos por una patrulla británica en 1942 y, desde entonces, numerosos antropólogos y científicos se han dedicado a estudiar este hallazgo efectuado hace más de medio siglo.
El origen de los esqueletos
Durante años, el lago Roopkund ha atraído a investigadores y visitantes que, dependiendo de la estación del año, pueden acceder o no a la contemplación de este misterioso fenómeno. El lago se mantiene congelado la mayor parte del año, por lo que solo cuando la nieve se derrite y, por ende, el lago se expande, son visibles los esqueletos. Hasta la fecha se han encontrado aquí los restos óseos de entre seiscientos y ochocientos individuos, algunos de ellos con carne todavía bien conservada gracias a las bajas temperaturas.
A lo largo de este tiempo, han sido numerosas las teorías que han intentado explicar la aparición de estos huesos: un ejército en retirada, viajeros atrapados por una tormenta de granizo o peregrinos castigados por la ira de una diosa. Sin embargo, su origen continúa siendo un misterio.
El gobierno indio, por su parte, no ha perdido la ocasión de sacar partido de este enigma y lo promociona en los folletos turísticos como el "lago del misterio".