En septiembre el IPC se situó en el 3,5% con los alimentos acumulando una subida superior al 5% en lo que llevamos de 2023. Esenciales en la dieta diaria como el aceite de oliva han elevado su precio más del 67% en un año; más de un 40% el azúcar; más de un 20% las patatas... sin embargo, hay productos que han logrado mantener su precio a pesar de la tendencia inflacionista, como el plátano de Canarias.
Aunque no sin esfuerzo, ya que sus costes de producción no han parado de incrementarse. Pero quienes cultivan el plátano de Canarias prefieren que esa fruta sea una opción asequible en los hogares, manteniendo además la excelencia del producto y estándares de su cultivo.
Por su parte, los consumidores reconocen que cada vez es más difícil llevar a casa alimentos saludables a causa de sus precios. Aunque siempre encuentran fórmulas que les permiten abaratar la cesta de la compra, eso sí, sin tener que prescindir de la calidad que algunos productos ultraprocesados disfrazan con un falso ahorro.
Según la OCU, el plátano de Canarias es el segundo producto de alimentación que más ha bajado su precio en los supermercados en el último año. Y eso alivia el presupuesto que muchas familias dedican a algo tan indispensable en una dieta saludable como es la fruta.
En este escenario donde el Plátano de Canarias mantiene su precio a pesar de la inflación y a razón del sacrificio de sus productores que recortan sus márgenes, las familias saben que pueden tener esa fruta en la mesa. Un dato lo acredita, sus ventas, un 12,9% se han incrementado en el último año. Y es que se busca ahorrar en la cesta de la compra, lógico, manteniendo la calidad y no a cualquier precio.