Los productores del plátano de Canarias siguen esperando una alternativa de futuro
Ocho meses después de que el volcán Cumbre Vieja paralizara la actividad platanera, los agricultores reclaman ayudas.
Es en las situaciones más complicadas cuando se debe estar al lado de quienes más lo necesitan. Y es que, ocho meses después de que el volcán Cumbre Vieja paralizara la actividad de los agricultores, quienes perdieron sus tierras de cultivo en la zona afectada por la erupción, estos siguen esperando una alternativa de futuro.
La lava se llevó por delante en el Valle de Aridane decenas de hectáreas, mientras otras quedaron aisladas sin opción de riego o bien sin acceso a las fincas. Incluso, en medio del desastre, hay quienes están en una situación más desfavorable que otros.
“Los que están fuera de la lava reciben ayudas, porque son fincas que al parecer, a corto plazo se pueden arreglar, pero las mías que están bajo lava y tengo un invernadero igual que el que lo tiene fuera, no me dan ninguna”, denuncia Pedro, un ingeniero técnico agrícola que, con 390.000 euros de patrimonio sepultado, reclama ayudas e infraestructuras.
También hay gente como Félix, al que la ceniza y la falta de riego neutralizó dos cosechas, teniendo en riesgo la tercera, calculando pérdidas que rondan los 40.000 euros y 60.000 si el agua no llega a tiempo. Para este agricultor hace falta algo más que planes de recuperación: “No hay nada que hacer. Si los que mandan no se dan prisa, yo puedo hacer poco”. De su plantación solo cinco kilos de cada platanera han resistido a la sequía, cuando en circunstancias normales se llegaban a recoger 40 kilos.
“Si los que mandan no se dan prisa, yo puedo hacer poco”
Jorge Luis es otro perjudicado, aunque de los que menos, según reconoce. Dejó de ingresar unos 25.000 euros de una finca que no está bajo la lava pero que tiene difícil acceso, así como un rodeo para llegar a ella que multiplica los gastos por diez. Esto que pide es extensible al resto de productores: “Que el área de acceso a La Laguna se termine de una vez y que nos pongan los tubos de agua para riego para poder sembrar en fincas que están arruinadas. Hay 400.000 plantas perdidas y si el agua no llega entre agosto y septiembre lógicamente no se puede sembrar”, ha apuntado.
“Hay 400.000 plantas perdidas y si el agua no llega entre agosto y septiembre lógicamente no se puede sembrar”
El plátano de Canarias no ha perdido su excelente calidad
Al límite, miles de trabajadores del campo y de un producto, el plátano de Canarias, que a pesar del volcán, no ha perdido su excelente calidad: “El aspecto del plátano puede verse que está sucio, con motas… pero realmente está bien, el producto está dentro y al sacar la cáscara está muy bueno y muy rico”, asegura Patricio, el cual perdió una finca de las dos que tenía. No obstante, de la que salvó no recibe agua. Dos veces dice haber regado desde que acabó la erupción volcánica en diciembre. Entre ambos terrenos llegaba a unos 60.000 euros de beneficios que apenas podrá recuperar.
“El producto está dentro y al sacar la cáscara está muy bueno y muy rico”
El 30 de mayo fue el Día de Canarias, aunque poco tuvieron que celebrar los que en La Palma esperan recuperar una actividad que se paró por la erupción del volcán Cumbre Vieja.