El monólogo de las ocho: "Seguro que en cada casa ya están preparadas las particulares liturgias navideñas"
El monólogo de Rafa Latorre, en La Brújula con la actualidad política.
Ya están los niños nerviosos y también los que ya no son niños. Seguro que en cada casa ya están preparadas las particulares liturgias navideñas, esas que pertenecen a cada familia, que se reúne en estas fechas y hace cada año lo mismo. Hasta los que odian la Navidad tienen que inventarse ritos para huir de ella. Pues yo me caliento una pizza y me veo una película… bueno, no deja de ser un rito. Qué sería de nosotros los navideños sin la entrañable figura del gruñón de la Navidad, del grinch.
Hay un recuerdo compartido por toda una generación. Quizás uno de los primeros que conservan de la Navidad, que es el Paparruchas, que decía el señor Scrooge en aquellas adaptaciones animadas del cuento de Dickens. Hasta tal punto es necesario el cascarrabias de la Navidad, que él protagoniza el primer recuerdo de miles de exjovenes de entre treintaypico y cuarentaypico años.
La Navidad ha empezado con unos ecomemos cortando la M-30 en Madrid, que protestan por los subsidios a la industria cárnica. Se han plantado en medio de la carretera con la excusa de que están construyendo un mundo mejor. No, de verdad, dejénnos vivir en nuestro mundo de mierda. No insistan. No manchen los cuadros, no hagan el idiota, no paren el tráfico, no molesten.
La policía ha detenido ya a las activistas climáticas de Futuro Vegetal que se habían pegado al asfalto, así que los coches ya pueden circular.
Como es probable que usted esté ahora mismo cumpliendo con una de las primeras ceremonias de la Navidad, que es coger el coche y echarse a la carretera en dirección a los suyos, vamos a contarles lo que se van a encontrar en el camino.
El marido de Nadia Calviño renuncia a fichar por Patrimonio Nacional
Y una noticia de última hora. Porque el diario El Mundo informa de que el marido de Nadia Calviño, ha renunciado a ser directivo de Patrimonio Nacional.
El discurso del Rey Felipe VI
Probablemente ya está grabado el discurso del Rey de mañana. O sea que el discurso del Rey de mañana es el discurso de hoy o de ayer. Es arriesgado dejar enlatado el discurso. Quién sabe lo que podría ocurrir en las próximas horas en España, ese país que vive en permanente estado de excitación política.
Hubo un tiempo en que los discursos del Rey eran música ambiental. Un soniquete que se colaba en las casas mientras las familias españolas preparaban la mesa de Nochebuena, con la monótona prosodia de Don Juan Carlos y su orgullo y su satisfacción y demás coletillas. Pero de un tiempo a esta parte, cada discurso se espera con gran curiosidad. Una curiosidad malsana en el sentido de que indica que algo está mal en el ambiente.
Hoy se podría escribir la crónica del día después del discurso con un margen mínimo de error, pero no solo por la feliz previsibilidad del discurso, sino también de las reacciones de los políticos. ¿De verdad quieren los políticos que se inmiscuyan en sus cuitas? Oigan, si la tercera y la cuarta autoridad del Estado, que son los presidentes del Congreso y el Senado, no han asumido su responsabilidad y no han convocado plenos para forzar un acuerdo para renovar las instituciones, ¿va a sacarle las castañas del fuego la primera autoridad del Estado, que es el Rey?
Quienes invocan el discurso del 3 de octubre de 2017 como un ejemplo de que el Rey puede intervenir en política sencillamente no saben de lo que hablan. Porque en ese discurso es en el que mejor se aprecia su papel de arbitraje, por encima de la coyuntura, ¿qué hizo ese día? Pedirle a los dirigentes políticos que cumplieran con la ley. ¿Qué va a hacer mañana? Pedirle a los dirigentes políticos que cumplan con la ley.
Anuncios navideños
Más tradiciones de estas navidades... tenemos el clásico anuncio navideño de Igualdad buscando viralidad mediante una caricatura grotesca de la vida familiar.
Este es un anuncio bastante poco original, un sketch lleno de estereotipos de género precisamente. La ministra Ione Belarra lo ha promovido en Twitter diciendo que «Charo está un poquito hasta el coño de hacerlo todo en la cena de Nochebuena. Por unas fiestas felices y también corresponsables».
Tradiciones navideñas. Por cierto, esta Navidad quizás sea recordada porque de una vez se nos caiga el mito de la eficacia china para enfrentarse al Covid. Es que en España al principio de la pandemia afloró un papanatismo que miraba a China con asombro y hasta envidia por su forma implacable y eficaz de enfrentarse a la enfermedad. Mentira. La relación entre autocracia y eficacia es absolutamente tortuosa... y a ver si nos enteramos.
En China están robando el ibuprofeno. Tan radical como esto. Hay un desabastecimiento brutal de medicamentos cuando se ha disparado la mortalidad a causa del Covid. Qué ha pasado, pues que en todo este tiempo no han aprendido a luchar contra el virus más que encerrando a la gente con una política brutal de confinamientos y restricciones. En cuanto la gente se reveló, han puesto fin a la política COVID cero y el caos se ha desatado. El país está viviendo un momento crítico. Primero las protestas pusieron en jaque al gobierno de Xi Jing Ping, ahora como una rama doblada que al soltarla te golpea en la cara, el desafío es el COVID.