La mirada cítrica: "El ser humano tiene una afición innata a colocar nombres a todo"
Ignacio Rodríguez Burgos analiza con su particular visión la actualidad económica en La Brújula
Madrid | 28.01.2022 21:38
El ser humano tiene una afición innata a colocar nombres a todo. Cada cosa debe tener su nombre y si hace falta su apellido. Imponemos nombres a los huracanes y ahora a las tormentas. Bautizamos incluso a las diferentes olas de la Covid, que si Delta, ómicron, ahora ómicron sigilosa. Y también, por qué no, a las recuperaciones, que si en L, en V doble, que si en V tumbada como el símbolo de Nike y ahora resulta que la actual recuperación la estamos haciendo en K.
¿Y por qué en K? Pues, porque un rabito, el ascendente, muestra que hay sectores y colectivos que están saliendo de la crisis. Y el rabito que baja de la K, significa que todavía queda mucha gente, muchas empresas, muchas pymes y muchos autónomos y trabajadores que han quedado arrumbados por la crisis, han quedado atrás, en el mejor de los casos siguen en ERTES o en cese de actividad.
Veremos cómo queda el paisaje cuando desaparezcan las medidas excepcionales en el mercado laboral, en las ayudas a empresas, en las moratorias de concurso público o en las devoluciones de los créditos ICO. Ahí veremos la situación real de la economía. Hasta entonces nos quedamos con los análisis e informes del Instituto Nacional de Estadística, que es el que controla las cifras y los datos. Es el amo de los números. Y el INE dice que la economía española avanzó el año pasado un 5%.
Este avance del 5% supone varias cosas: la primera que la mejora es bastante menor de lo que preveía el Gobierno, que esperaba un crecimiento del 6,5%. Segunda: que para la recuperación total queda mucho trecho. Este aumento del PIB es menos de la mitad de lo que se retrocedió en 2020, un 11%. Y tercer cuestión: el ritmo de avance del cuarto trimestre está por debajo del trimestre anterior. Se pierde fuelle porque las familias temen a la ómicron y porque tienen menos dinero para gastar porque las cosas están más caras por culpa de la inflación.
Además resalta el aumento del empleo y de la inversión, en especial en bienes de equipo, lo que presupone una confianza de las empresas en el futuro. Entre tanto, llegan los primeros cálculos de cómo la crisis del Este de Europa puede afectar a la economía española y resalta la ofensiva a favor de la Reforma laboral lanzada por los sindicatos UGT y Comisiones, aliados del Gobierno. UGT y Comisiones Obreras reclaman el voto de los partidos de izquierda y les piden que no “hagan el tonto”, textual.