La mirada cítrica: Estados Unidos, en el límite

En el Banco Central Europeo saben que sus palabras valen su peso en oro. Al menos cuando comenzaron los primeros bancos centrales que vinculaban el dinero al brillante metal. Ahora, son los discursos, la psicología, las intenciones, la política informativa lo que mueven los mercados.

En las Actas de la última reunión, los halcones del Consejo del BCE aceptaron moderar la subida de tipos de interés a cambio de endurecer la oratoria. Y aquí la retórica sí que vale dinero. Lagarde ha tirado de elocuencia. Su verbosidad es trasparente: no cambiará de política porque se mire, como se mire, la inflación está muy alta.

Muchas familias y empresas sufrirán con los nuevos incrementos de los tipos de interés. Tras estas palabras de Lagarde, las bolsas europeas se han vestido otra vez de colorado y más con las dudas sobre la deuda de Estados Unidos, que está en el limite y en junio podría entrar en suspensión de pagos.

El FMI mejora los datos de España

Mejora en seis décimas al 5,2% el cierre del año 2022. Pero para este ejercicio, hay ajuste, la economía se frena al 1,1%. La vicepresidenta Calviño se queda con la revisión al alza. Pero el FMI dice más cosas. La inflación se moderará al 3,8% a final de año y que la tasa de paro seguirá por encima del 12% hasta 2025. O que el nivel de riqueza prepandemia no lo vamos a recuperar hasta 2024 y que la deuda pública rondará el 110% aún dentro de tres años.

El coste del gaseoducto para trasladar el hidrógeno entre España y Francia

Lo del tubo entre Barcelona y Marsella va a costar un tubo. Se calcula que este hidroducto vendría a costar unos 2.100 millones de euros. Lo que ocurre es que no está claro quien lo va a pagar. Tanto Paris como Madrid giran la mirada hacia Bruselas.