La mirada cítrica: "Calviño y Diaz velan armas sobre la Reforma Laboral ante la reunión de mañana con Sánchez"
Ignacio Rodríguez Burgos analiza con su particular visión la actualidad económica en La Brújula.
Saludos, buenas noches. Las miradas de medio mundo se centran en la Cumbre del Clima que se celebra en la ciudad escocesa de Glasgow. Glasgow es la principal ciudad escocesa y la tercera metrópoli más poblada del Reino Unido. En galeico etimológicamente significa lugar verde, pero Glasgow fue negra y oscura, reino del hollín, de las minas cercanas de carbón, y una de las capitales de la Revolución Industrial, meta del algodón y emporio de astilleros en el río Clyde, donde se construyeron míticos buques como el Lusitania, el Queen Mary o el Britannia.
Ahora, en Glasgow se debate el futuro del planeta, el medioambiental, el social, el político y el económico. varios son los puntos clave: la reducción de las emisiones contaminantes, el desarrollo de las energías renovables, frenar el deshielo y la deforestación, un transporte limpio, los refugiados climáticos, unos 40 millones de personas, un consumo más inteligente y responsable e implantar, de una vez por todas, la economía circular.
A esto nos enfrentamos cuando en España mañana hay un duelo al sol. Calviño y Diaz velan armas sobre la Reforma Laboral ante la reunión de mañana con Pedro Sánchez. Horario taurino, a las cinco de la tarde. Psoe y Podemos intentan apuntalar la coalición, pero las dos facciones gubernamentales saben que surgirán nuevas grietas en el futuro.
Y todo esto cuando el mundo, pero en especial Asia, Europa y España se enfrentan a la mayor crisis energética desde los años 70. A partir de hoy ya no llegará el gas argelino por el gasoducto que pasa por Marruecos. Cosa del capricho de la geopolítica y las malas relaciones entre los dos países árabes del norte africano.
Para que no falte gas y para evitar apagones, el gasoducto que queda, el Medgaz, debe funcionar a pleno rendimiento y también los buques metaneros entre Argelia y España. Se han comprometido casi una treintena de barcos para hacer esta ruta y compensar el corte del otro gasoducto. A esto se añaden otros 140 enormes barcos gaseros contratados con otras 14 naciones suministradoras. Para que no falte gas durante el invierno debe llegar casi un barco diario repleto de gas a nuestros puertos. Ese es el reto.