Más de 26.000 empresas españolas cerraron en 2022: el peor dato desde principios de siglo

Los misiles rusos siguen rasgando los cielos de las ciudades ucranianas con su estela blanca de muerte. Oficialmente para destruir la red eléctrica. En realidad, para aterrorizar a la población a punto de cumplirse el primer año de la invasión.

En 2022 Europa estuvo, varias veces, a punto de caer en el colapso energético. Algo que finalmente esquivó. A la vez, se disparó el consumo de carbón hasta alcanzar niveles récord en todo el mundo. Hoy Rusia ha recortado su producción de petróleo en medio millón de barriles para presionar a Europa. El crudo puede marchar, de nuevo, hacia los 90 dólares, según Goldman Sachs, y una energía cara es más inflación.

Y es precisamente la inflación una de las causas responsables de la alta destrucción de empresas durante el pasado año. En 2022, 26.200 empresas españolas cerraron sus puertas definitivamente, un 10% más que el año pasado, según el INE. Es el peor dato de defunción empresarial desde principios de siglo. La vicepresidenta Calviño es inasequible al desánimo y adelanta que las previsiones europeas serán buenas. El sector del comercio fue el que más empresas perdió, seguido de la construcción.

Dentro del mundo del comercio, hay que destacar el acuerdo salarial en Inditex, la matriz de Zara, Massimo Duti o Berska, entre otras enseñas. Después de semanas de protestas de sus trabadores, en especial en Galicia, Inditex ha llegado a un acuerdo salarial con los sindicatos. Un pacto que establece un salario mínimo que va de 18.000 a 24.000 euros a todos los trabajadores de sus tiendas, independientemente de la marca. A esto se añaden los complementos, antigüedad y comisiones. Inditex es el valor que más ha bajado este viernes en el Ibex. La bolsa ha roto la racha alcista, justo cuando va a jubilar su mítico panel de cotizaciones.

Y lo que es histórico es que algunos coches seminuevos valgan más que el mismo modelo nuevo. Son los efectos de la tardanza en la entrega de los vehículos nuevos y la necesidad de contar con una etiqueta ecológica que permita circular por las zonas de bajas emisiones de las ciudades. Así, quien necesita un coche urgentemente elige un seminuevo. El caso es que el precio de algunos coches km 0 llega a ser, de media, de 3.000 a 8.000 euros más caro que su mismo modelo nuevo recién salido de fábrica.

Y mientras, se acelera el proceso judicial contra Borja Thyssen. La Fiscalía pide tres años de cárcel al hijo de la baronesa por defraudar 340.000 euros a Hacienda.