¿Establecer una zona de exclusión aérea sería entrar en guerra con Rusia? Así lo ve un teniente general del Ejército
Francisco José Gan Pampols – teniente general del Ejército de Tierra en la Reserva, explica en La Brújula su visión sobre la invasión de Rusia a Ucrania
El Gobierno polaco comunicó este martes su disposición a trasladar todos sus aviones de combate MiG-29 a Alemania para ponerlos a disposición de Estados Unidos en una base de ese país en territorio germano. Lo consultamos con Francisco José Gan Pampols – teniente general del Ejército de Tierra en la Reserva. "Me parece una acción compleja. Los MiG-29 están dentro del sistema de defensa de OTAN, es un aparato que vuela pero dependiendo de las modernizaciones puede llevar elementos comunes y otros que no tienen nada que ver", señala.
"Si un avión sale de un país OTAN es un avión OTAN aunque le hayamos pintado una bandera de Ucrania. Para que no sea identificado como hostil, tiene que ir declarado, desarmado, aterrizar en algún aeropuerto, configurarlo y tener elementos de repuesto. Se me antoja complicado", admite Francisco José.
En ese caso, la pregunta es saber por qué se ha producido este gesto: "El gesto es escalar en el modelo de apoyo. Para poder operarlo hay que integrarlo en un sistema muy complejo que se llama defensa aérea. Y hay que poder mantenerlo. Cuánto más sofisticado, más costoso".
Pronostica que vienen días duros en las ciudades porque en ese terreno la capacidad de ataque es menor y la de defensa mayor: "El conflicto convencional, en campo abierto, está a punto de terminar por la superioridad rusa. Pero ahora empiezan las ciudades. Un escenario muy diferente. La potencia de combate no rinde ni mucho menos que lo que rinde en campo abierto. Se puede prolongar mucho en el tiempo"
Le cuestionamos si establecer una zona de exclusión aérea sería entrar en guerra con Rusia, y no lo duda: "Sí, con toda seguridad. Significa la posibilidad de sobrevuelo de una zona determinada. El que establece una zona de seguridad aérea se compromete a no dejar volar nada".
En cuanto a la amenaza nuclear de Rusia asegura que lo entiende como parte del diálogo de guerra. No ve una guerra nuclear porque es algo que no interesa a nadie: "Racionalmente entiendo que es dialéctica belicista. Desde mi punto de vista, un enfrentamiento nuclear no supone ninguna ventaja estratégica. El primero que lo utiliza puede creer que tiene una ventaja táctica pero entiendo que no sabe lo que va a recibir. Entiendo que el que recibe un ataque nuclear y tiene capacidad de respuesta, va a incrementar el gasto humano respecto a lo que ha recibido. Una guerra nuclear en ningún caso es una opción en este modelo de conflicto".
Intuye que China puede posicionarse como mediador: "El presidente de China ya ha decidido que es preocupante la situación en Rusia y Ucrania. El único valedor que le queda a Rusia es China. Si China dice que es preocupante, es una señal de intento de mediación. Parece que a nadie le interesa que esto escale hasta que haya una crisis económica mundial y quizás algo más"
"El modelo de defensa europeo no existe. Ahora, probablemente reciba un impulso porque necesita un perfil mucho más creíble", finaliza.