¿Estaba realmente emocionado Pablo Casado al dar su último discurso en el Congreso?
José Luis Martín Ovejero, experto en comunicación no verbal, analiza el discurso final de Pablo Casado en el Congreso y sus emociones ocultas.
El líder del PP, Pablo Casado, se ha despedido este miércoles del Congreso en un tono solemne, en medio de la crisis interna que vive el partido, en un discurso que ha cosechado una aplauso de la bancada 'popular'. Ha abierto su intervención recordando el golpe de Estado que vivió el Congreso hace 41 años y ha recordado que fueron capaces de "superar las enemistades y fracturas con un pacto constitucional ejemplar". "La concordia y la reconciliación han guiado desde entonces la vida de todos los españoles frente al rencor y la ira", ha manifestado.
El presidente del PP ha recordado lo que dijo en el debate de investidura de Sánchez y ha repetido que tienen la "responsabilidad era ensanchar el espacio de la centralidad para que tanto el PP como el PSOE puedan "ganar en él", sin "necesidad de pactos con los que no creen en España, ni de alianzas con los que atentaron contra ella"
"Entiendo la política desde la defensa de los más nobles principios y valores, desde el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros. Todo para servir a España y a la causa de la libertad", ha proclamado Casado, en un discurso que ha leído y alejado de la tensión de otras sesiones de control y por el que ha recibido un aplauso de su grupo parlamentario.
"Cuando han empezado a aplaudir se ha venido abajo y se le veían los ojos vidriosos"
Para analizar esta despedida, charlamos con José Luis Martín Ovejero, experto en comunicación no verbal, que explica que ha tenido un par de fases: una primera donde ha pretendido dar normalidad, ya que llegó rodeado de personas de confianza sonriendo ni baja la mirada.
Al empezar la intervención, "ha sido una declaración de principios". "Se ha emocionado mucho con los aplausos. No se le quebraba la voz, pero cuando se ha sentado y han empezado a aplaudir se ha venido abajo y se le veían los ojos vidriosos", insiste.
¿Qué indica la reacción del resto de diputados del PP?
Del mismo modo, recalca que "no se le ha visto enfadado", así como que tampoco ha mostrado distanciamiento: "Cuando alguien nos cae mal, nos distanciamos, pero ni de Cuca Gamarra ni de los que tenía detrás lo ha hecho. He visto emoción, no ira", añade.
Y destaca que se le ha visto "tenso" mientras daba su última intervención a Sánchez. "Estaba poco emocionado pero tenso. Miraba de vez en cuando al presidente pero era como si no lo viera realmente", manifiesta.
Uno de los momentos más compartidos ha sido cuando Casado ha abandonado el pleno. Para Martín, hay que tener en cuenta que había varios asientos vacíos, es decir, "diputados que no han ido a acompañarlo", así como dos compañeras que no han aplaudido. También ha sido importante el gesto de Pablo Montesinos, que ha salido detrás de él y "casi atropella a otra diputada".