El cuaderno de Chapu: 'Este río al que no le vemos las orillas'
Chapu Apaolaza reflexiona en La Brújula sobre el tercer grado a los presos del 'procés' y los últimos datos del paro.
Traigo que es jueves de todos los inviernos juntos. A Junqueras le han dado el tercer grado. Salen los políticos presos de Lledoners a reinsertarse en la sociedad y a decir en el mítin lo volverán a hacer.
En Palacio entregan sus credenciales los embajadores del vacío y la distancia. Se cree que en el turno de vacunación se han colado los reponedores de la máquina del vending de un hospital de Bilbao y los siete jinetes del apocalipsis.
Somos los barqueros de este río al que no le vemos las orillas. No sé qué queda más lejos, si el mundo de antes o el mundo de cuando esto pase. Han contado 3,7 millones de parados porque hay otro millón de parados que ni se cuentan. Son los que no pueden ni buscar un trabajo. Su mundo saltó por los aires. Camareros de hoteles y otra gente que camina por los escombros de su vida, gente que ya no existe. Si los pones en fila te sale una cruz que crucifica España. Dicen Sánchez que saldremos transformados de esta crisis. Con que saliéramos, bastaba. Algunos aspiramos a volver al pasado.
Se habla mucho de neveras porque el frigorífico da medida de la audacia de un hombre y también de su miseria. En mi nevera de pibe no había ni vino, igual un sobrecillo de ketchup de la hamburguesería, la chusta de un chorizo, dos peras bailando. Hoy tengo yogures inspirados en personajes de dibujos animados sobre los que alguien ha puesto una nota de que dice ‘Papi, no tocar’. No todos tienen la missma suerte. Hoy mi país ha abierto la nevera de las vacunas y solo quedaba una pegatina que decía Gobierno de España.