El cuaderno de Chapu: "Corazones en los cristales"
Chapu Apaolaza escribe en su cuaderno de hoy en La Brújula sobre la negativa de Unidas Podemos de enviar armas a Ucrania.
Traigo las notas del tres de marzo. En Madrid se ha puesto a llover una lluvia de cuneta, de metralla, de sirena y de tristeza. Vamos por ahí encadenando juernes, subidas de la gasolina, fines del mundo y meses de marzo. Después del invierno vendrá otro invierno.
En la estación de tren de Kiev, unos se quedan y otros se van. Los padres se sorben los mocos y los niños dibujan corazones con los deditos sobre los cristales. Irene Montero está preocupada con que el envío de armas produzca un conflicto global que tenga consecuencias especialmente para niños y mujeres, no como el de ahora, que los tiene en la gloria. Montero cree que la guerra afecta especialmente a las mujeres, no como a los hombres, que ya se sabe que en cuanto pueden se van al frente a saltarse en pedazos con los amigotes.
El estado ideal de las cosas para Podemos sería que Putin llegara hasta el despacho de Zelenski sin pegar un solo tiro. La culpa de las muertes la terminarán teniendo los ucranianos que se cruzan con las balas. Luego está esta cosa de la violencia que se genera como si no la generara nadie. Va a resultar que la violencia se genera no porque alguien tire una bomba, si no en la medida en la que cuando cae una bomba hay alguien debajo.
Con la que nos ha dado Podemos con la lucha de los pueblos. Votarles era la lucha de los pueblos. Los mítines, los pantalones de las señoras, decir niñes, dejarse el pelo en las axilas era la lucha de los pueblos. Ahora defienden este perfecto pacifismo que consistiría en entregar el país a Rusia pues más vale salvar la vida. A los tiranos les salen las cuentas del instinto de supervivencia de la gente hasta que dejan de salirle.