El vaper, el caballo de Troya de la industria tabaquera
Las comunidades donde más se vapea en España son Extremadura, Murcia y Andalucía.
👉La falta de regulación impulsa el consumo de los vapeadores desechables entre los jóvenes
Hace ya unos años que los vapeadores y cigarrillos electrónicos se convirtieron en una alternativa al tabaco tradicional. Desde entonces el debate ha sido intenso entre médicos y expertos sobre si se trata o no de una alternativa dañina para la salud. Ante su estética atractiva, el vaper se cuela entre los consumidores como el caballo de Troya de la industria tabaquera.
Un grupo de expertos británicos en salud pública y tabaquismo pidieron a la Organización Mundial de Salud en 2020 que no penalizara el uso de vapers porque a pesar de contener concentraciones de nicotina, sería incorrecto equipararlos al tabaco y además argumentaban que era una innovación de salud y ayudan a dejar el hábito de fumar. Insistían en que los fumadores inhalan y exhalan humo producto de una combustión y los vapeadores hacen lo mismo, pero con vapor.
Sin embargo, los argumentos en contra, respaldados por numerosos neumólogos y expertos en tabaquismo, son realmente contundentes: el cigarrillo electrónico con nicotina y también sin ella es tóxico, no ayuda a dejar de fumar y su publicidad no sólo es engañosa sino también peligrosa.
Las comunidades donde más se vapea: Extremadura, Murcia y Andalucía
Según la última encuesta del Ministerio de Sanidad el consumo de vapeadores entre los más jóvenes cada vez es mayor. El 48,7% de los adolescentes de entre 16 y 18 años vapea y el 60,7% lo hace con cartuchos sin nicotina. Las comunidades autónomas donde el consumo de cigarrillos electrónicos es más elevado entre personas de esta edad son Extremadura (50,7%), Murcia (47,1%) y Andalucía (46,9%).
Con el vapeo los pulmones se exponen a una variedad de productos químicos perjudiciales y sufren las consecuencias de un modo similar que con el consumo de tabaco tradicional. Con unas 200 inhalaciones diarias, la falta de aire es uno de los efectos a corto plazo.
El presidente del Comité Nacional para la Previsión del Tabaquismo, Andrés Zamorano, advirtió el viernes pasado de que los vapeadores son una "puerta de entrada" al tabaco para los más jóvenes. Puntualizó que "lejos de reducir riesgos, los multiplican, porque en más del 60% de los casos se acaba produciendo el consumo dual de cigarrillo electrónico y tabaco de combustión". Si la edad media con el tabaco tradicional está en los 14 años "con los vapeadores estamos viendo cómo hay chicos y chicas que tienen su primer contacto con la nicotina a los 11 años o incluso antes", concluyó Zamorano.
Polémica por los regalos de comunión
Las redes sociales han ardido tras la publicación de un vídeo donde a una niña le regalan hasta media docena de vapeadores por su comunión. La asociación Nofumadores.org ha advertido del peligro de regalar a niños cigarrillos electrónicos ya que incitan a fumar en una edad temprana. La organización denuncia "la nula percepción de riesgo" que tienen los padres antes estos dispositivos así como su "normalización". Además, advierten de que su presencia cada vez es mayor en eventos para el público infantil y adolescente.
José Martín Moreno, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública, comenta en La Brújula que los vapeadores son una creación alternativa "porque la venta de cigarros estaba disminuyendo". Además, explica que a pesar de que sean menos dañinos que los cigarros regulares, "eso no significa que sean seguros". Añade que tienen nicotina, compuestos orgánicos volátiles, metales pesados y saborizantes. Y ya han producido daños entre sus consumidores.