"El éxito de Oasis se encuentra en su capacidad para crear canciones accesibles y fáciles de conectar con una audiencia masiva"

Ya está aquí Natalia Hernández con su sección Pasemos un buen dato. El repaso de esta semana nos adentra de lleno en el conocido como britpop. Hablamos de Oasis.

Comenzamos como siempre con un dato porque con su regreso, los Gallagher podrían ganar más de lo que lo hicieron en toda la década de los 90. La Universidad de la Ciudad de Birmingham calcula con el calendario previsto de conciertos por Reino Unido e Irlanda y, si consiguen no matarse antes (hay apuestas en marcha), generarán unos 480 millones de euros a través de la venta de entradas, merchandising y otros complementos. Liam y Noel Gallagher se embolsarán 72 millones cada uno.

Unos números que simbolizan muy bien la capacidad de monetización de la nostalgia. Y eso que Oasis fue ya en su momento una banda sumamente popular. Sus conciertos en Knebworth en 1996, se convirtieron en los más grandes que el Reino Unido había visto jamás y pasaron a ser considerados el momento culminante del britpop. 250.000 personas acudieron a verlos actuar en solo dos días y se estima que hasta 2,5 millones de personas intentaron hacerse con una entrada.

El suyo ha sido un regreso inesperado y mil veces descartado. De hecho, los propios protagonistas se han encargado, en el tiempo que llevan separados, de enfriar las posibilidades de un reencuentro. Hasta ahora, pero, ¿por qué?

Para ser sinceros, pocos conocen las verdaderas motivaciones, pero hay dos teorías que no son excluyentes. La versión menos romántica de la historia es que se trata de un acuerdo puramente económico, es decir, aquel en el que unos cínicos Gallagher apartan sus insalvables diferencias por la pasta. Noel Gallagher tiene que enfrentar un divorcio millonario… La más naif es que el amor fraternal, y la intervención de su madre Peggy Gallagher, ha ganado la partida al odio visceral entre hermanos. Como ellos mismos han reconocido sus caracteres son como el de un perro que busca jugar todo el rato, y un gato que lo único que quiere es que le dejen en paz.

“¿Cómo es ser hermanos en el mismo grupo? pregunta el periodista. Liam se queda callado. No tiene palabras dice Noel. Yo creo que está bien, dice finalmente Liam, que es muy divertido. ¿Sobre qué discutís? insiste el periodista. Sobre todo, no hace falta ni que abramos la boca. Nos miramos de una forma determinada y discutimos sin abrir la boca. En nuestras cabezas decimos grrr”

El conflicto entre los hermanos Gallagher ha sido una constante desde el principio. Noel, el mayor de los dos, abandonó Oasis en 1994 después de que Liam lo atacara durante un concierto con una pandereta. En 1995, durante la grabación del álbum '(What's the Story) Morning Glory?' Liam llevó a un grupo de amigos al estudio mientras Noel intentaba trabajar lo que le molestó profundamente por eso le golpeó en la cabeza con un bate de cricket. Estuvieron cerca de separarse durante la primera gira americana de la banda en 1996. Y finalmente, tras años de salvajes desventuras, en 2009, Noel dejó antes de un concierto Oasis porque como él mismo dijo “no podía trabajar con su hermano ni un día más”.

“Por alguna razón se fue a su propio camerino y regresó con una guitarra y comenzó a empuñarla como un hacha y no estoy bromeando y lo tomo a la ligera porque es un poco, ya sabes, es un poco lo que hago, pero era sólo un acto violento innecesario y él estaba balanceando esta guitarra alrededor y casi me arrancó la cara con ella, ya sabes…” Lo inexplicable es cómo sobrevivieron juntos durante tantos años.

Los enfrentamientos añadían una capa de drama que fascinaba al público, pero el verdadero éxito se encuentra en su capacidad para crear canciones accesibles y fáciles de conectar con una audiencia masiva.

Hijos de dos inmigrantes irlandeses, los chicos Gallagher vivieron una infancia dura, sufriendo a manos de un padre alcohólico y abusivo que les pegaba a ellos y a su madre. Ambos tuvieron dificultades en la escuela, trabajaron en la construcción, eran asiduos al parque, al fútbol y a los problemas. Eran una joyita. Hasta que en 1994, su primer álbum “Definitely Maybe”, vendieron 15 millones de unidades en todo el mundo.

Los de Manchester actualizaron el legado de bandas clásicas como los Beatles para una nueva generación. Resurgieron como abanderados de una clase trabajadora más joven que todavía sufría las secuelas del desmantelamiento sistemático de la red de seguridad social británica por parte de Margaret Thatcher. El público adoraba el estilo rebelde y arrogante de Liam, y las letras de Noel inspiradas en temas universales como el desamor, el anhelo de una vida mejor o la juventud. Eran auténticos.

Oasis no solo tuvo un impacto significativo en la música, sino que la banda representó la nueva era de modernidad y orgullo patrio británico. La llamada Cool Britannia. El britpop de los Gallagher encapsuló el espíritu de esta época conocida como Cool Britannia. Un término que se usó para describir la nueva ola de creatividad en la música, el arte y la moda. Por cierto, la política no dejó pasar la oportunidad de manosear el término a su favor.

El laborista Tony Blair lo usó para promover una visión de un Reino Unido vibrante y progresista. La escena en la que charla y toma una copa en el 10 de Downing Street con Noel Gallagher en la fiesta de celebración de su victoria electoral aún es llamativa. El idilio no duró mucho. Noel afirmó después sentirse avergonzado por ese vínculo tanto por las políticas públicas posteriores como por la guerra de Irak.

Hoy, Oasis llega al parlamento británico por un motivo muy diferente: el fuerte incremento de los precios de las entradas a sus conciertos a través de Ticketmaster. Estudia los conocidos como precios dinámicos. El sistema en el que el coste de la entrada se ajusta a la demanda mientras esperas la cola online y que en algunos casos ha doblado el precio inicial de la entrada. El primer ministro, Starmer… lo lamentaba así.

“Es genial que vuelvan a estar juntos. Creo que aproximadamente la mitad del país está haciendo cola para comprar tickets, pero es un poco deprimente oir hablar de precios elevados.

La gira es uno de los eventos destacados de 2025. Se estima que 14 millones de personas de 158 países se han conectado para hacerse con una entrada…

Se vive la fiebre del “yo estuve allí” tanto para los que eran jóvenes en los 90 como para los que lo son hoy. Oasis tiene más de 21 millones de oyentes mensuales solo en Spotify, incluida una audiencia de la Generación Z. Las parkas de gran tamaño, los anoraks vintage, los vaqueros anchos, los polos y los cárdigans de estilo abuelo… están de moda… como también el pelo de los Gallagher… Hasta hay en tik tok tutoriales sobre cómo conseguir su corte de pelo.

Por cierto, que también hay apuestas sobre cuándo llegará la primera gran pelea… veremos cuándo dura esta nueva Oasismania.