Los 13 republicanos que aspiran a la Casa Blanca
Pedro Rodríguez, profesor de la Universidad Pontificia de Comillas, explica que ninguno de los candidatos tiene el respaldo y el apoyo de Donald Trump.
Francis Suárez, es el actual alcalde de Miami, y ha sido el último en anunciar su postulación para las próximas primarias del Partido Republicano, donde se elegirá candidato a las elecciones presidenciales de Estados Unido. Como él, otros 12 políticos y empresarios han anunciado su intención de acudir a las primarias, incluido el favorito y más conocido de todos, el ex presidente Donald Trump. También otros mucho menos populares.
Nikkey Hailey, la que fue embajadora de Estados Unidos ante la ONU, por cierto bajo el mandato de Donald Trump, aunque acabó dimitiendo dos años después. Por algún motivo, también ella, como los otros 12, cree que tiene opciones para ser candidata republicana a la Casa Blanca.
Pero, no crean, hay aspirantes aún menos populares. Perry Johnson es un millonario de Michigan que el año pasado se presentó a las elecciones como gobernador, pero fue expulsado de la carrera al constatarse que falsificó varias firmas de su candidatura. A parte de eso, salvo en Michigan nadie sabe quién es, pero por algún motivo cree que tiene opciones para ser presidente de Estados Unidos. En su programa electoral, por cierto, figura la disolución del FBI.
En cualquier caso, parece claro que “algo se mueve” en el Partido Republicano, que acumula 13 aspirantes a presidente, mientras al otro lado, en el Partido Demócrata, apenas sucede nada, al menos de momento.
Pedro Rodríguez, profesor de la Universidad Pontificia de Comillas, asegura que ninguno de los candidatos tiene el respaldo de Trump. Ya que cuenta con el apoyo de la mayoría de los votantes de las primarias y no tiene a alguien "que sea capaz de plantear una alternativa creíble".
Rodríguez explica el daño que ha hecho la derecha populista, el trumpismo, al partido republicano. Porque "ha dejado de funcionar como un partido político muy importante de la historia de Estados Unidos para convertirse en un poder muy personal", explica el profesor.