La carta de ónega a Isabel Díaz Ayuso: "Usted ha demostrado tres valores: arrojo, valentía y ambición"
La carta de Fernando Ónega en La Brújula dirigida a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Buenas noches a doña Isabel Díaz Ayuso. Isa, como le llamó el alcalde Almeida en El Hormiguero. Querida amiga, señora presidenta de la Comunidad de Madrid: déjeme que le diga antes de nada una cosa. Como no entiendo mucho de política, ignoro si usted acertó o no acertó al convocar elecciones. De usted me importa el aspecto humano, y diré que siempre encontré en usted la proximidad, la atención, el afecto y voluntad de ayudar.
Creo que es una mujer de corazón que la política no ha conseguido endurecer. Y cuando se encuentra a un político que pone corazón en su trabajo, lo menos que merece es gratitud y respeto. No es virtud frecuente en quienes ascienden a base de dejar cadáveres en la cuneta, en un oficio que tiene más killers que médicos de cabecera. Por eso, cuando se pone rebelde en las restricciones por la pandemia, estoy seguro de que no lo hace por llevar la contraria al gobierno de la nación. Lo hace para evitar que quiebre una pequeña tienda de barrio. Usted, en el fondo, es una chica de barrio que a veces sale por la ventana de la Real Casa de Correos a saludar a un conocido que pasa por allí, ahora que el coronavirus vació tanto la Puerta del Sol.
La convocatoria de elecciones
Pero ayer y hoy, presidenta, anda usted en coplas por el calentón que ayer le entró a media clase política española. Recibió la noticia de Murcia y fue como si viese pasar por aquella ventana un jinete del Apocalipsis disfrazado de diputado de Ciudadanos. ¡Al suelo, gritó, al suelo que vienen los nuestros! Los suyos eran los de Murcia, que habían traicionado a López Miras. El suyo era Ignacio Aguado, con quien tanto discrepó. Lo suyo era ese rumor de que también a usted le preparaban una moción de censura. Y usted se dijo, con razón o sin ella: si van a por mí, que decida el pueblo de Madrid. Jugada de riesgo, presidenta, y usted lo sabe. Si los jueces le dan la razón y hay elecciones, para usted no es un secreto que las urnas las carga el diablo. Yo no la critico. Preferiría que no hubiese que dar ese paso, porque la gente está pensando en las vacunas y el empleo, pero no critico su salida de emergencia. Ha sonado el sálvese quien pueda. Si se juega el poder y una forma de gobernar, usted ha demostrado tres valores: arrojo, valentía y ambición. Que sea para bien.