Acontecimiento, el homenaje –o así—a la Constitución. Motivo de esta carta, lo que se ve: una amabilísima charla entre los tres dirigentes de Ciudadanos, Podemos y Vox. ¡Qué digo! Una divertidísima charla. Los tres se ríen sus gracias a más no poder. Sobre todo, Espinosa e Iglesias, porque a Inés se la ve menos. Se nota que el cámara quedó seducido por los varones, a quienes nadie podía imaginar en una escena así. Es que parecen que están de parranda, que son amigos de noches de vino y rosas. Voy a decirlo en pareado: el día de la Constitución hace extraños compañeros de celebración. Ya veo a Abascal llamando a Espinosa: ¿se puede saber de qué os reíais mientras yo defendía a España en Barcelona? Ya veo a Albert Rivera llamando a Inés: “que yo me haya retirado no te autoriza a regodearte con los extremos”. Ya veo a Sánchez llamando a Iglesias: “Pablo, que estás más cordial con el de Vox que ayer conmigo en la reunión de Moncloa”. O bien: ¿le contabas a Arrimadas que quiero su voto en la investidura y por eso os reíais? ¡Cómo me gustas, imagen de los tres en alegre compaña! El mejor símbolo para el cumpleaños de la Constitución.
Espinosa despreció a Ciudadanos para la Mesa del Congreso. Iglesias llamará fascista Vox en cualquier debate. Y Arrimadas hará lo imposible por no contaminarse de Vox ni bendecir una idea de Podemos. Pero conviven amigablemente. Los tres peleados en las ideas y en la lucha por el poder, pero amigos el día de la Carta Magna. Yo haría de esa imagen el símbolo de la democracia. Es bastante más real que la de esos tipos que quemaron ejemplares de la Constitución. Pues miren: mientras ellos están amargados y viven en el rencor, esa imagen del Congreso significa entendimiento y concordia. Ante los de la cerrilla, y animado por los del diálogo, hoy quiero cerrar el día con un ¡Viva la Constitución!